El Gobierno se convierte en una jaula de grillos a cuenta del Rey y Ucrania

El Gobierno se ha convertido en una auténtica jaula de grillos. El archivo de las causas abiertas contra Juan Carlos I y el envío de armas a Ucrania han abierto aún más las grietas de la coalición, pero, además, voces por doquier intentar marcar su postura, incluso dentro de Podemos. Yolanda Díaz, por su lado, Ione Belarra e Irene Montero por el suyo, y el PSOE también hace lo propio. Un coro de voces desafinadas que no terminan de encajar y que lo único que consiguen es poner en cuestión la credibilidad del Gobierno de cara al exterior en un momento terriblemente complicado para toda Europa.

El detonante llegó este miércoles cuando Pedro Sánchez desde la tribuna del Congreso de los Diputados rectificaba su posición anterior y anunciaba el envío de armas a Ucrania. Los ministros de Podemos, con Belarra a la cabeza, tildaban la decisión de error, pero la vicepresidenta, el verso suelto podemita que aspira a fagocitar a los morados con su 'frente amplio', marcaba distancias para erigirse en 'mujer de Estado' y respaldar al presidente.

El cisma definitivo de Yolanda Díaz con Belarra e Irene Montero estalla con Ucrania

Y en esas continúan, nadie se mueve ni un solo milímetro en aras de devolver al Gobierno algo de credibilidad, si es que le queda.  La postura del Ejecutivo la ha marcado este mismo jueves la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, que ha asegurado que el cambio de postura al respecto de enviar armas a Ucrania se debió a la rápida evolución de la agresión por parte de Rusia y a que los países están adaptando su respuesta.

La portavoz ha dado este argumento, aunque este miércoles el presidente afirmó que el cambio en la decisión se debía a que había escuchado a los grupos parlamentarios y en concreto al PP, que le pedían que enviase armas a Ucrania. Además, fuentes de Moncloa, señalaron esa misma mañana que el objetivo del cambio era encontrar "la unidad" de las fuerzas políticas en España.

La ministra de Igualdad, Irene Montero y la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra.

Mientras, desde el ala morada, Irene Montero reiteraba también su postura. Según la ministra de Igualdad, esta medida "no va a ser eficaz" y ha apostado por centrar "todos los esfuerzos" en la diplomacia y en un "acuerdo de paz". "La paz nunca se hace con el amigo, siempre se hace con el enemigo, con el adversario", ha asegurado.

Al ser preguntada por si hay tensión dentro del Gobierno como consecuencia de los diferentes criterios sobre la invasión, Montero ha eludido responder y ha insistido una vez más en dar prioridad a la diplomacia, que a su juicio es la "única manera eficaz de pararle los pies" al presidente ruso, Vladimir Putin, y más desde "el país del no a la guerra". "España es un país de paz", ha remarcado la ministra.

Sin embargo, pese a las posturas radicalmente opuestas entre Podemos y PSOE, emergía también Yolanda Díaz, que parece no querer ver la división o al menos intenta no visibilizarla demasiado y, además,  la 'lideresa' de la izquierda desacreditaba además a sus socios de partido. 

Yolanda Díaz: "El Gobierno está más unido que nunca y absolutamente coordinado, con una posición única. El Gobierno habla con una única voz que ha explicitado el presidente del Gobierno"

"El Gobierno está más unido que nunca y absolutamente coordinado, con una posición única. El Gobierno habla con una única voz que ha explicitado el presidente del Gobierno y, además, en el que es comprensible en temas difíciles, tener distintas sensibilidades. Pero el Gobierno actúa con una única voz, como no puede ser de otra manera", ha enfatizado.

En declaraciones a Canal Sur, Díaz intentaba justificar las diferentes posturas apelando a las "diferentes sensibilidades" que entraña esta crisis, algo que es "comprensible" pero que, a su juicio, no afecta al Ejecutivo de coalición, pero que sí tiene una derivada internacional y es el poco crédito que tiene el Gobierno de cara al exterior una vez que uno de los partidos que lo componen contradice la postura oficial de la UE y del resto de organizaciones internacionales respecto a Ucrania. 

El archivo de las causas contra el Rey avivan la guerra

Pero además, para avivar el incendio interno en el que vive inmerso el Consejo de Ministros, el anuncio del archivo de todas las causas abiertas en España contra el Rey Juan Carlos ha vuelto a enfrentar a los socios. Desde Moncloa optan por ponerse de perfil, una vez más, conscientes de que, en el caso de hacerlo, volverían a meterse en otro charco con sus socios que no están dispuestos a pisar.

La portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha asegurado que el posible regreso a España del Rey emérito es una decisión privada que corresponde tanto al monarca como al actual Rey Felipe VI, aunque ha insistido en que debe dar explicaciones.

En una entrevista en TVE, ha señalado que son hechos que al Ejecutivo no le gustan, "como no le gustan a la mayoría de los españoles", ha sostenido, y ha insistido en que requerirían una explicación de Juan Carlos I, tal como ya señaló en su día el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Pero ha recordado que "hay que respetar la decisión de la Fiscalía, ha trabajado con autonomía, ha concluido sus investigaciones y ahora queda la decisión del Rey emérito y de la actual Casa Real", respecto al regreso o no a España.

Isabel Rodríguez, sobre el archivo de la causa contra el rey emérito: "Es la actual Casa Real quien debe posicionarse al respecto (...) Hay que respetar la decisión. La Fiscalía ha trabajado con absoluta autonomía" https://t.co/yY7G6H5hr6#LHIsabelRodríguez pic.twitter.com/bC1po6RuOH

— La Hora de La 1 (@LaHoraTVE) March 3, 2022

Pero de nuevo, sus socios no son tan complacientes y ha salido en tromba a cuestionar, de nuevo, la labor de la Justicia. El portavoz del grupo parlamentario, Pablo Echenique, reaccionaba señalando directamente que el actual monarca Felipe VI "reconoció el origen corrupto de la fortuna de su padre justo el primer día del estado de alarma con España en estado de shock" y ahora "la Fiscalía ha archivado la causa contra él justo en medio de la peor guerra en Europa en décadas".

"Dos casualidades inocentes. ¡Viva el Rey!", ha lanzado a través de las redes sociales, una idea en la que coincidía con la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, que además añadía: "¿Quién repara todo el daño causado?"

La Audiencia Nacional anula la última investigación contra Podemos. Hay cosas que no son casuales, ni las mentiras contra Podemos durante años, ni tampoco que esto suceda precisamente hoy. Solo queda una pregunta por responder: ¿Quién repara todo el daño causado?

— Ione Belarra (@ionebelarra) March 2, 2022

Mientras que el responsable federal de Programa y de Argumentario de IU, Carlos Sánchez Mato, ha criticado que Juan Carlos I, como jefe del Estado "inviolable", "puede defraudar, blanquear y hacer lo que le dé la real gana". "Hacienda no hace nada para pillar al delincuente, se pasa el plazo y prescriben los delitos. Qué asco de vasallos", ha zanjado también en Twitter.

Sin embargo, en esta ocasión Yolanda Díaz sí que cerraba filas con su partido, consciente de que la figura de Juan Carlos I ha ido perdiendo adeptos entre el electorado de izquierdas, por lo que ha calificado de "gravísimo" el archivo de las causas cuando "parece evidente" que el Emérito "no solo no ha sido ejemplar", como se exige a cualquier persona que ha estado en las instituciones, sino que además "hay una vocación contumaz de no dar explicaciones a su país de lo que ha pasado y ha hecho".

"Es incomprensible desde el ámbito jurídico, que tengamos una interpretación de la inviolabilidad del Rey tan caduca. No lo comparto en absoluto. Estamos hablando de unos actos que transcienden a la institución y son privados, por tanto alarma", ha enfatizado en declaraciones a Canal Sur.

Así las cosas, entre el archivo de las causas judiciales contra Juan Carlos I y el envío de armamento a Ucrania, parece que los miembros del Gobierno tienen un buen trabajo por delante para llegar a un acuerdo entre ellos mismos. Discusiones internas que ponen de relieve la fragilidad de una coalición y que de cara a la opinión pública demuestran una falta de liderazgo más necesaria que nunca, sobre todo cuando a nivel internacional se ha detonado una terrible guerra y en nuestro país, las familias están cada día más ahogadas. Pero de eso, de momento, no se habla demasiado.