| 26 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Pedro Sánchez con Erdogan (izquierda) ante el mausoleo de Mustafa Kemal Atatürk, fundador de la República de Turquía
Pedro Sánchez con Erdogan (izquierda) ante el mausoleo de Mustafa Kemal Atatürk, fundador de la República de Turquía

Sánchez promociona su imagen internacional para huir de su desgaste en España

La agenda frenética del presidente: con el presidente de la República de Italia, cumbre con el turco Erdogán y el viernes con el brasileño Lula, político fetiche de Podemos

| E. M. España

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tiene esta semana una agenda frenética de reuniones y cumbres con otros líderes internacionales. Un movimiento de Moncloa que muchos interpretan como un gesto para impulsar la imagen internacional del líder del PSOE ante la caída de su valoración e intención de voto que reflejan todas las encuestas y el avance del efecto Yolanda tras la cumbre de lideresas de la pasada semana.

Sánchez recibió este martes en Moncloa al presidente de la República Italiana, Sergio Mattarella, dentro de la visita de Estado de dos días a España que está realizando el mandatario italiano. El presidente español aprovechó para vender “hitos” como la Cumbre Hispano-Italiana en Palma celebrada el pasado noviembre de 2020 o la pasada visita del primer ministro Mario Draghi.

Si bien Mattarella no es un cargo de gobierno, sino de Estado (su equivalente en España es el Rey), Sánchez no quiso perder la oportunidad de recibirlo a solas fuera de la cena oficial de Estado y, como no, vender las correspondientes fotos del encuentro.

sanchez

Cumbre con el turco Erdogan y el viernes con el brasileño Lula

Las otras dos reuniones internacionales previstas por Sánchez esta semana tienen más enjundia. El presidente del Gobierno celebra una cumbre bilateral en Turquía con el presidente turco, Tayyip Erdogan, dentro de la VII Reunión de Alto Nivel (RAN) entre España y Turquía que se celebra en Ankara. Si bien no se espera grandes acuerdos de esta cumbre, Erdogan es uno de los presidentes de referencia con los que Sánchez aún no se había reunido desde que llegó a Moncloa.

Sánchez viaja acompañado para la ocasión de las vicepresidentas segunda y tercera, Yolanda Díaz y Teresa Ribera, así como de los titulares de Exteriores, José Manuel Albares, Margarita Robles de Defensa, Fernando Grande-Marlaska de Interior y Reyes Maroto de Industria y Turismo. Las relaciones con Turquía son muy importantes sobre todo en materia de fronteras e inmigración, además de tratarse de un país con negocios y turismo con empresas españolas.

Una cumbre con un presidente, Erdogan, que ha sido uno de los atacados por sus socios de Gobierno, empezando por Podemos. El partido morado presentó una proposición no de ley en el Congreso donde pedía “solidarizarse con el partido prokurdo HDP ante la represión de Erdogan”. Ahora su máxima representante en el Gobierno, Yolanda Díaz, viaja a verse cara con el presidente turco.

La "foto" con Lula

La tercera cumbre, y la que suscita más lecturas políticas, es la que mantendrá Sánchez el viernes con el ex presidente brasileño Ignacio Lula Da Silva. El ex presidente de Brasil y líder del Partido de los Trabajadores encabeza las encuestas de unas futuras elecciones tras salir de prisión por presuntos casos de corrupción. Y lo más importante: es uno de los líderes del populismo de izquierdas en Latinoamérica que más pasiones levanta en Podemos. La causa de Lula ha sido defendida por los dirigentes podemitas… pero Sánchez se adelantará a la foto con Lula frente a sus socios de Gobierno.

Una reunión nada casual (recordemos que a día de hoy Lula no es presidente pero lo reciben en Moncloa como tal) tal vez para tratar de quitar la bandera del apoyo a los movimientos de izquierda de Sudamérica que enarbola Podemos. Una foto para dejar fuera de combate a Podemos con Lula y que no le roben votos por el flanco izquierdo ante el avance de Yolanda Díaz.