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Pedro Sánchez
Pedro Sánchez

Sánchez hunde a España y culmina su mayor desastre económico

Las políticas del Gobierno han llevado a la economía española a sufrir un aumento histórico del precio de la luz, carburantes, IPC y deuda pública

| Miguel Centeno España

Pedro Sánchez ha culminado sus políticas económicas logrando el hundimiento generalizado de la economía. Ni siquiera los fondos europeos de recuperación, los cuales han sido repartidos de forma partidista según denuncia el Partido Popular, van a suavizar lo que promete ser un año horrible para España. 

Ya lo fue 2021, con unas cifras macroeconómicas nunca vistas en la historia de nuestro país. Ni en la época de Zapatero, con el “Plan E” y una crisis financiera insólita, se habían registrado datos económicos tan pésimos. Y parece que la solución para el Gobierno de coalición pasa por unos fondos que hay que devolver en buena parte y por la subida indiscriminada de impuestos a las clase media.

Si se analizan al detalle los últimos datos económicos de España, se puede ver en conjunto el “agujero negro” al que España se está dirigiendo con Sánchez a la cabeza. Este último mes de febrero, nuestro país ha registrado una subida del 0,6% en el Índice de Precios al Consumo (IPC) en relación al mes anterior y elevó de golpe su tasa interanual más de un punto, hasta el 7,4%, su tasa más alta en 33 años, concretamente desde julio de 1989.

La explicación a este incremento está en las subidas "generalizadas" en la mayoría de sus componentes, entre las que destacan las de los alimentos y bebidas no alcohólicas, así como el comportamiento de los precios de la electricidad, que en febrero bajaron menos de lo que lo hicieron en el mismo mes de 2021.

El IPC ha registrado una subida del 0,6% alcanzando su tasa más alta en 33 años

Detrás de esta subida también está el precio absolutamente disparado de los carburantes. La gasolina y el diésel para vehículos personales aumentaron en enero de este año más que en igual mes de 2021, dejando el mes de febrero como uno de los más caros de la historia en cuanto a coste de carburantes se refiere. 

Solo en la semana del 15 de febrero, el precio de la gasolina y del gasóleo ha alcanzado dos nuevos récords históricos para ambos carburantes, impulsado por el alza en el precio del petróleo, que cotiza imparable en su subida hacia la cota de los 100 dólares por barril. Los dos carburantes han encadenado la que es su séptima subida consecutiva llegando a subir su precio hasta un 8,5% en lo que va de año. 

El diésel supera de medio el 1,66 euros el litro mientras que la gasolina traspasa con facilidad la barrera de 1,87 el litro. En algunos puntos de España, como por ejemplo en Madrid, se ha llegado a observar que el precio de la gasolina 95 ha superado los 1,80 euros por litro y la gasolina 98, ha llegado, incluso, a costar 1,96 euros el litro. Precios históricos jamás alcanzados en las gasolineras españolas.

De esta manera, el precio de los carburantes, tras la tregua dada en el final de 2021, cuando encadenó hasta cinco semanas de caídas, prosigue con la escalada iniciada con el arranque de 2022. Desde el inicio del año, la precio medio del litro de gasolina acumula una subida del 6,5%, mientras que el gasóleo se ha elevado un 8,5%.

Llenar un depósito de gasolina de 55 litros cuesta ahora, de media, alrededor de 86,6 euros. Esto supone unos 20 euros más que hace un año.

Si traducimos estos datos a lo que le afecta a diario al ciudadano, podemos observar cómo llenar un depósito de gasolina de 55 litros cuesta ahora, de media, alrededor de 86,6 euros. Esto supone unos 17,8 euros más que hace un año. Una subida que afecta también al gasóleo, que asciende a unos 80,41 euros en total, unos 18,1 euros más que a mediados de febrero de 2021.

A ello también hay que sumarle la factura de la luz, que aunque se ha estabilizado este mes de febrero no ha terminado de bajar. Y es que, con respecto a 2020, la tarifa sigue disparada con un aumento de un 70% de media en el mercado mayorista. Una subida que se mantiene constante. 

El precio de la tarifa energética sigue disparada, a pesar de que Moncloa se ha esforzado por trasladar el mensaje desde los medios afines de que ha hecho todo lo posible por bajarla. Pero las medidas anunciadas por el Gobierno de coalición, como la suspensión de algunos impuestos, no han supuesto un descenso del coste en la tarifa de los ciudadanos. 

De hecho, parece que desde Moncloa han tirado la toalla. El propio ministro de Consumo, Alberto Garzón ha señalado en La Sexta que el Ejecutivo ha hecho “todo lo que podía hacer” y que con ello “es suficiente”. Mientras, la tarifa sigue disparada y la pobreza energética es ya un problema extendido entre los españoles. 

Mientras, la deuda pública en cifras récord

A todas estas subidas que hunden la economía española ante la inacción del Gobierno, febrero deja una de las peores cifras macroeconómicas que un país puede soportar: La deuda del conjunto de las Administraciones públicas en 2021 ha llegado hasta el 118,7% del PIB. O lo que es lo mismo, ni aunque España estuviese trabajando todo un año sin gastar un céntimo, daría para compensar la deuda que arrastra el Estado. 

Esta cifra brutal supone una caída de 1,3 puntos respecto al dato de 2020 y se coloca ocho décimas por debajo de lo que había previsto el Gobierno, un 119,5%, algo que se traduce en 1,4 billones de euros. Es un récord histórico. Jamás se había registrado una cifra similar con respecto al cierre del año.

El Banco de España alerta además de que la deuda pública, aunque refleja una reducción del agujero provocado por la pandemia en 2021, el peso de la deuda sigue siendo alarmante para nuestro país. De hecho, en diciembre del año 2022, la deuda registró un incremento respecto al mes anterior del 0,1%, al sumar 1.503 millones con un incremento del endeudamiento del Estado, debido principalmente a la deuda de la Seguridad Social y de las comunidades autónomas.