Planas delira y mezcla las cifras del paro con Pegasus para proteger a Sánchez

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha intentado sacar al Gobierno del embrollo del 'caso Pegasus'. Pero lo ha hecho con un argumento de los más inverosímil que alcanza el delirio. Al ministro le parece "muy curioso" que el estallido del asunto y sus repercusiones políticas haya coincidido con la divulgación de los datos del empleo referidos a abril, que considera excelentes.

Además, Planas ha insistido en que el Gobierno "actúa siempre con la premisa del cumplimiento de la Constitución y la ley" y ha expresado su confianza en que "así quedará acreditado, ha sostenido en declaraciones a periodistas en la Universidad Pablo de Olavide en Sevilla, donde ha impartido una conferencia sobre los 60 años de la Política Agraria Común (PAC).

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"Cumplimos la ley, somos un Gobierno y una administración transparente y creo que lo hemos demostrado y no creo que haya problemas a este respecto", ha insistido. Preguntado por el daño en las relaciones con los socios de Gobierno que ha causado el caso, el ministro ha sostenido que a su juicio "está en el interés de todos en un momento tan complicado como el que vivimos el que haya estabilidad política y podamos pensar en las cuestiones reales".

Con todo, ha enfatizado que le parece "muy curioso que todos estos acontecimientos han tenido lugar en una semana donde hemos tenido la confirmación de que hemos superado en 20 millones el número de afiliados a la seguridad social en España, que se han creado empleos y que uno de cada dos empleos que se crea es con contrato indefinido".

Sin embargo, pese a que los datos del paro no son tan buenos como los pinta el Gobierno, sino que siguen escondiendo precariedad y una gran cantidad de jóvenes y mujeres sin trabajo, el ministro olvida que la dimensión de la crisis subió de nivel precisamente cuando el Ejecutivo orquestó una rueda de prensa a toda prisa para denunciar el espionaje del propio Pedro Sánchez y de la ministra de Defensa, Margarita Robles.

Además, los que piden 'cabezas' no son precisamente los partidos de la oposición, sino que son sus socios de Podemos, los responsables de la reforma laboral, con Yolanda Díaz al frente, los que ya han pedido dimisiones "al más alto nivel", por lo que su discurso hace aguas.