El PCE reelige a Enrique Santiago como secretario general entre tensiones

El XXI Congreso del Partido Comunista de España (PCE) ha reelegido a Enrique Santiago como secretario general, tras obtener el 54,16 por ciento de apoyo de los 498 delegados acreditados, que se han congregado este domingo en Madrid para la elección de los miembros del Comité Central.

La lista encabezada por Enrique Santiago, con Amanda Meyer de número dos y con Alberto Garzón cerrando la plancha, ha sido la más votada, seguida de la de Alberto Cubero que ha obtenido el 45,84 por ciento de los votos. Con esa composición, el nuevo Comité Central, reunido tras la votación, ha elegido a Enrique Santiago como secretario general del PCE y a José Luis Centella como presidente.

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Durante las convenciones regionales, los planteamientos de Santiago se impusieron en la conferencia del Partido Comunista de Andalucía, que es la organización que mayor número de delegados aporta al cónclave, al nominar aproximadamente el 40 por ciento, casi por unanimidad. También logró amplia mayoría en Euskadi y en Castilla-La Mancha se impuso pero con menor margen, logrando también la mitad de los delegados en Cantabria.

Mientras, la mayoría de convenciones autonómicas se decantaron por el sector alternativo de Cubero en distintas proporciones, aunque la actual dirección del PCE también ha obtenido apoyos. De esta forma, el aspirante crítico cosechó un apoyo unánime en Aragón y un respaldo mayoritario y amplio apoyo en la Comunidad Valenciana y Extremadura, imponiéndose también en Murcia, Asturias, Madrid, Castilla y León, Galicia o Baleares.

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El cónclave estalló ayer alrededor de las 16.30 horas, cuando varios partidarios de la candidatura de Alberto Cubero, concejal en el Ayuntamiento de Zaragoza, han empezado a gritar “tongo” después de que la mesa del Congreso decidiera acreditar a los delegados andaluces, cuestionados por no aparecer en la lista de delegados votada en la conferencia territorial –hasta nueve miembros de la mesa disconformes con la decisión han presentado un escrito de disconformidad-.

Como consecuencia de las acusaciones de los partidarios de Cubero, se han producido peleas verbales y físiclas entre los representantes de las diferentes delegaciones. Finalmente, tras casi una hora de enfrentamientos, en el primer punto del debate de las enmiendas, el documento oficial se ha impuesto por 277 votos a favor y 191 en contra al alternativo, defendido por Cubero.