El PP cuestiona a Caballero en la FEMP tras sus "bailes" y pleitesía a Sánchez

El alcalde de Vigo, el socialista Abel Cabllero, no conoce límites y ha culminado este fin de semana sus apariciones públicas “bochornosas” con una cortina de humo como pocas veces se ha visto. Y es que, tras la polémica que generaron sus declaraciones diciendo que Vigo iba a ahorrar energía recortando un 30% el consumo de luces de Navidad cuando gasta lo mismo que la ciudad de Madrid en alumbrado en plena crisis energética, muchos periodistas se agolparon este fin de semana en la ciudad olívica para preguntarle sobre el tema. 

Por ello, Caballero se vio obligado a ejecutar una maniobra de despiste como pocas veces se ha visto en la historia de la política, optando por bailar “break dance”. Es literal. El alcalde de la ciudad más poblada de Galicia acudió a un festival de música y cultura urbana, “O Marisquiño”, para irrumpir en medio de la competición internacional de “break” y “bailar por el suelo” como uno de los jóvenes talentos que allí se congregaba. 

Caballero usó la FEMP para avalar unilateralmente el “decretazo” de Sánchez

Y es por ello que el vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local del PP, Pedro Rollán, ha puesto en cuestión la autoridad de Caballero como presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) para hablar sobre la austeridad lumínica, dada su intención de aumentar cada año las luces de Navidad, aunque no cree que haya actualmente mayoría suficiente para desbancarlo como líder de la organización municipalista.

En una entrevista concedida a Europa Press, el dirigente 'popular' ha reprochado a Abel Caballero que diera su aval, de manera "unilateral", al plan de ahorro energético del Gobierno sin haberlo consensuado antes en el seno de la FEMP. Una pleitesía que trata de ocultar con vídeos virales como el del baile.

Y es que el bochorno de los asistentes al baile fue tal que, en las imágenes que captaron los periodistas, se puede ver cómo en la grada muchas personas se llevan las manos a la cabeza. Todo para no responder la pregunta clave de las últimas semanas: ¿va Vigo a prescindir del exceso de alumbrado o va a mantener las 10 millones de bombillas led que alumbran la ciudad en Navidad mientras los comercios apagan las luces de sus tiendas y limitan la calefacción?