Vox no pedirá consejerías a Ayuso: seguirá como socio externo si suman

Aún no se han celebrado las elecciones del 4 de mayo, aún no ha empezado oficialmente la campaña electoral siquiera, pero Isabel Díaz Ayuso y Rocío Monasterio ya se han puesto de acuerdo en algo. La una quiere gobernar en solitario; la otra no tiene intención de entrar en el Ejecutivo.

Vox se da dos años más para perder su virginidad política, los dos años que durará esta legislatura reducida. El partido que preside Santiago Abascal tiene claro que si suma mayoría absoluta con el PP y su resultado ronda los 12 o 14 escaños -que es lo que pronostican las encuestas- no pedirá consejerías, según fuentes de la cúpula consultadas por ESdiario.

Su intención es, por contra, firmar un acuerdo con Díaz Ayuso y quedarse en la oposición, con las manos más libres para auditar la gestión de ese hipotético gobierno monocolor de Díaz Ayuso, que ha prometido reducir el número de consejerías de 13 a 10. Solo si la candidatura de Rocío Monasterio diera una campanada imprevista, por encima de los 20 diputados, se plantearían otra cosa. 

Pierden fuelle las cábalas sobre la posibilidad de que Vox se quede fuera de la Asamblea

Por lo pronto las especulaciones en torno a la posibilidad de que Vox obtenga menos del 5% de voto y se quede fuera de la Asamblea de Madrid, lo que llevaría a Díaz Ayuso a morir de éxito, se han ido apagando con el paso de los días. En realidad ninguna encuesta hasta la fecha ha previsto tal cosa, ni siquiera el CIS. 

Los que sí tienen pie y medio fuera son los Ciudadanos de Edmundo Bal, como ya contó este periódico. Aunque Inés Arrimadas haya anunciado que su intención es reeditar el pacto con el PP para ahuyentar el fantasma de la indefinición, que penaliza mucho en unas elecciones tan polarizadas. 

La estrategia de los de Abascal rompe el discurso del PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos, que vienen alertando del peligro de un gobierno de coalición entre Díaz Ayuso y Monasterio; entre el PP y Vox. "Vox es un partido que hace apología del terrorismo y de la violencia callejera", insistió este jueves Pablo Iglesias en TVE.  

En la sede de la calle Bambú advierten, eso sí, que el acuerdo que suscribieron con la presidenta madrileña en el verano de 2019 ha estado muy condicionado en su aplicación por la presencia de Ciudadanos. De hecho para desatascar la sola investidura Monasterio renunció al pin parental y a la eliminación de varios artículos de las leyes LGTBI, así como a la reducción de consejerías. Esta vez, adelantan, serán más exigentes.