Vara da 94 millones a la privada ahogado por las listas de espera en Extremadura

Una cosa son los discursos de defensa a ultranza de la Sanidad pública de algunos dirigentes de izquierda, con demonización incluida a la privada, y otra bien distinta los hechos. Porque cuando la Sanidad privada te puede sacar de algún apuro, algunos presidentes de comunidades gobernadas por el PSOE, que tanto critican las privatizaciones, no tienen problema en recurrir a ella.

Es lo que ha pasado en la Extremadura gobernada por el socialista Guillermo Fernández Vara. Ante el colapso de las listas de espera para una intervención quirúrgica, en la que 120.000 extremeños están en lista de espera, siendo Extremadura una de las cinco regiones con mayor espera, Guillermo Fernández Vara ha optado por recurrir a la Sanidad privada para que le saque de este problema.  

A dos meses de las elecciones autonómicas y municipales, las listas de espera son un problema crucial que puede hasta hacer perder gobiernos. Y si hay que pagar a la Sanidad privada para que lo solucione, se hace. Por ello, la Junta de Extremadura que dirige el PSOE invertirá 94 millones más en la privada para derivar pacientes.

La Sanidad privada puede salvar electoralmente al Botànic y a Ximo Puig

De esta cantidad, 17 millones serán para derivar operaciones quirúrgicas en todas las áreas de salud y el resto de los casi cien millones, para hemodiálisis. Con esta inyección de dinero, las clínicas privadas tan demonizadas pasarán a atender el 74% de los enfermos en Extremadura.

Guillermo Fernández Vara no es el único barón socialista que ha recurrido a pagar a la privada para que las listas de esperan no sigan creciendo y le pase factura en las urnas. El valenciano Ximo Puig ha aumentado en un 600% las intervenciones quirúrgicas derivadas a la privada con respecto al último gobierno del PP en la Comunidad Valenciana. El plan de choque de Puig supone una inversión de 25,2 millones de euros en mandar pacientes a la Sanidad privada a operarse.