| 28 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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El portavoz del PNV, Aitor Esteban, durante la sesión de control al Gobierno de este miércoles.
El portavoz del PNV, Aitor Esteban, durante la sesión de control al Gobierno de este miércoles.

El PNV renuncia a hacer sangre con Sánchez para blindar la coalición tras el 21A

Acorralado por el "escándalo Koldo", Moncloa ha encontrado de nuevo a su socio más estrátegico. Los de Andoni Ortuzar, haciendo de la necesidad virtud, quedan al rescate de los socialistas.

| Javier Ruiz de Vergara España

Este miércoles en el Congreso, mientras volaban los cuchillos entre la bancada del Gobierno y la del PP, en su escaño el portavoz del PNV, Aitor Esteban, trataba de pasar desapercibido. Tanto es así, que a muchos sorprendió que Esteban preguntara a Sánchez por las conferencias sectoriales de los ministerios con las CCAA.

Hay que recordar que Cerdán es el alma del pacto entre el PSN, Bildu y Geroa Bai (en donde esta integrado el PNV) que ha dado a Chivite la presidencia de Navarra y al batasun Asiron la alcaldía de Pamplona, moción de censura mediante urdida por el propio Cerdán.

El caso Koldo, ahora ya caso Ábalos y en trance de convertirse en el caso Santos Cerdán habría venido como anillo al dedo al PNV para erosionar al candidato socialista a lendakari, Eneko Andueza, de no ser porque a buen seguro le va a necesitar desde la medianoche del 21 de abril para conservar el Palacio de Ajuria Enea en manos de Imanol Pradales y no ser desalojado por Bildu.

Además, Cerdán es el alma del pacto entre el PSN, Bildu y Geroa Bai (en donde esta integrado el PNV) que ha dado a María Chivite la presidencia de Navarra y al batasuno Joseba Asiron la alcaldía de Pamplona, moción de censura mediante urdida y negociada por el propio Cerdán.

En medio del escandalazo de Ábalos, llama la atención el momento elegido por Pedro Sánchez para anunciar el traspaso al PNV de las competencias pendientes pactadas en el acuerdo de investidura. Moncloa lo anunció precisamente este miércoles.

Así que el PSOE y el presidente se garantizan que su socio más fiable silbe mientras se destapan nuevos detalles del escándalo de las mascarillas. Ya de sabe que en vísperas de unas elecciones de resultado impredecible, entre bomberos mejor no pisarse la manguera.