| 27 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Pablo Iglesias
Pablo Iglesias

Iglesias se destapa con su doble rasero justificando unos insultos sobre otros

El candidato de Unidas Podemos ya no puede esconderse más, su discurso frentista hace aguas. Ha dejado claro que solo hay que normalizar el insulto en función del destinatario del mismo.

| A. Jiménez España

Iglesias ya no puede esconderse más. Su discurso hace aguas cuando intenta presentarse como un defensor de la democracia frente a un fascismo amenazante que, según él, encarnan Ayuso y Vox. Sigue justificando la violencia contra Abascal en Vallecas y la "normalización del insulto" solo es válida en función del destinatario.

Atrás quedó aquella rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros en la que el entonces vicepresidente defendía las críticas al periodista Vicente Vallés, señalado sistemáticamente desde Podemos por cuestionar la gestión de la pandemia por parte del Gobierno. Entonces, desde el atril de Moncloa, pidió que se llevase a acabo una "normalización" de las "críticas" e "insultos" a cualquiera que tenga una responsabilidad pública.

 Sin embargo, ahora que el destinatario de los insultos, que siempre deberían ser reprochables, es el candidato morado, Iglesias ha sentenciado en una entrevista en La Sexta que "la normalización de la mentira y del insulto está detrás de que hoy se estén produciendo amenazas de muerte".

Y es que, el caldo de cultivo que ha ido generando poco a poco el líder de Podemos ha terminado por convertir la campaña electoral en un monólogo morado que pretende hacer creer a los madrileños que la democracia está en peligro. La misma democracia que Iglesias criticaba y que ahora defiende y asegura que "funciona".

De hecho, en esa misma línea Iglesias ha demostrado su doble vara de medir con la violencia que se ejerce contra unos y otros. Para él siempre hay un 'pero' o una razón que la justifique cuando se ejerce contra la derecha. 

Iglesias justifica la violencia en Vallecas porque, según él, Abascal provocó los disturbios

Así, ha asegurado que "cualquier piedra lanzada contra cualquier ser humano es rechazable", aunque ha establecido matices  respecto a los adoquines y objetos que se lanzan contra Abascal y el resto de líderes de Vox.

De hecho, ha culpado al propio Abascal de los incidentes que se produjeron en Vallecas cuando su formación acudió a la llamada 'Plaza roja' para dar su mítin, asegurando que el responsable fue el líder de Vox. "Él fue a romper el cordón policial", ha asegurado.

A su juicio, esto formaba parte de una "estrategia de confrontación de Vox", pero que no dista mucho de los mensajes contra la derecha que lanza a diario y que ha llevado hasta el extremo de exigir al Rey que se posicione políticamente, cuando realmente no le importa en absoluto el futuro de la Monarquía, sino que la utiliza como otro elemento más de su estrategia de movilización de la izquierda más radical.

Más críticas a la Justicia

 

Otro elemento contra el que sigue cargando es la Justicia, a la que ha criticado por no prohibir el cartel electoral de Vox en el que se señala el coste para las arcas públicas de un menor extranjero no acompañado frente al coste mensual de algunas pensiones.

"¿Cómo se puede entender que haya un juez que permita un cartel copiado de la Alemania nazi?", ha asegurado el líder de Podemos, cuestionando la decisión de la jueza que rechazó la retirada cautelar solicitada por la Fiscalía, descarta un delito de odio en el mensaje porque la jurisprudencia requiere de "algo más para hablar de un hecho que merezca reproche penal".

Un ataque más a la Justicia que se suma a los que lleva realizando desde hace años, cuando cuestiona el llamado "régimen del 78". Un régimen que según él habría que dilapidar, pero al que ahora se agarra para intentar colocarse como abanderado de una democracia que no practica.