| 27 de Abril de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse

Preocupación en el PSOE: Sánchez sigue atrapado en la burbuja de Moncloa

Los socialistas siguen perplejos la estrategia del presidente, tan alejada de la calle. Más para ellos, los primeros que se la jugarán en las urnas tras los mazazos en Madrid y CyL.

| Javier Ruiz de Vergara España

"La solución a nuestros problemas está en la calle, no en el Falcon". Con las calles ardiendo, las estanterías de los supermercados adelgazando preocupantemente, sectores estratégicos como el transporte o la flota pesquera rebelados y los consumidores en modo pánico, el entorno de Pedro Sánchez ha decidido que la solución frente la deriva social en España no pasa de momento porque el presidente baje a pisar el asfalto y escuchar a los españoles de a pie.

Más bien el equipo que ahora lidera Óscar López ha decidido que el presidente vuelva a subirse al Falcon y se lance a pisar las moquetas oficiales de los palacios presidenciales de media Europa. Este mismo viernes, Roma y Berlín. Y, además, como critica un dirigente socialista en declaraciones a ESdiario, "presumir de ello en horario de máxima audiencia".

 

Si la preocupación en la cúpula socialista por la desconexión de su jefe con la realidad y por su blindada burbuja monclovita ya era patente hace meses, la guerra en Ucrania ha agravado la percepción en Ferraz de que se amplía el abismo existente entre Sánchez y sus potenciales votantes.

Ya preocupaba que Sánchez no pudiera acudir ni a un acto en cualquier lugar de España sin ser recibido con el consiguiente abucheo. Ahora, en vísperas de un año electoral clave de autonómicas y municipales, son los dirigentes autonómicos y los candidatos a revalidar sus alcaldías los que no ocultan su pavor por la estrategia de Sánchez por aparecer ante la opinión pública como una especie de superpresidente de Europa en vez de un líder mucho más cercano al ciudadano de a pie.

 

Sánchez, este miércoles en la sede del primer ministro de Rumanía.

 

Esta desconexión es tal que a varios socialistas consultados por este diario les ha parecido "bochornoso" que la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, se haya sacudido la huelga en el sector tildando a los trabajadores autónomos que la secundan de "ultraderechistas". "Ese es nuestro problema, hace tiempo que en La Moncloa solo ven ultraderechistas por todas partes", ironizan estas mismas fuentes.

 

Algunos barones critican en privado el despliegue propagandístico de las redes sociales de La Moncloa -paradigmático es su Flickr- en la que las imágenes de Sánchez abrazando a líderes internacionales de toda condición no dejan de multiplicarse hasta el agobio en estas últimas dos semanas.

Baste al repaso de estos últimos cinco días, mientras el Gobierno se ha negado a recibir a los transportistas autónomos en huelga. Sánchez ha colgado fotos con Mario Draghi (Italia), Antonio Costa (Portugal), Mohamed Ould Ghazouani (Mauritania), Klaus Iohannis y Nicolae Ciuca (Rumanía), Eduard Heger (Eslovaquia), Andrej Plenkovic (Croacia)...

"Más propio de un presidente en su segundo mandato volcado en la agenda internacional que en un líder con su propio país en llamas", resumen varios de los dirigente territoriales sondeados por este periódico.