La diabólica jugada de ERC y Junqueras para "matar" a Quim Torra y a Puigdemont

El previsible pacto entre el PSOE y ERC, con Podemos de Celestina y a firmar el en el último momento si hace falta para evitar otras Elecciones Generales, no es solo para investir a Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. Tiene otra derivada que lo explica todo: se trata de zanjar, a la vez, con la lucha por la hegemonía del soberanismo que libran desde hace años Junqueras y Puigdemont y que explica buena parte del procés.

Quienes solo ven un único "pueblo catalán" imaginario y desprecian a la parte que nos les sigue han sido incapaces, siquiera, de acudir juntos a las Elecciones: esa imagen simboliza la guerra cainita entre ambos y el acuerdo de Moncloa puede decantarlo, definitivamente, en favor de los republicanos.

La jugada es triple y por fases: pactar en Moncloa y la Generalitat y "cargarse" a Puigdemont entre el PSOE y ERC

El plan de Junqueras para "matar" políticamente a Puigdemont y a Torra está en marcha, y tiene varias fases: la primera fue dejar a su líder en España tras el 1-O, para convertirlo en un mártir carcelario en contraste con el fugado expresidente de la Generalitat.

La militancia de ERC cierra el círculo del "Gobierno Frankenstein" de Sánchez

Y la segunda, y ya definitiva, pasa por pactar en Madrid y en Barcelona más tarde para conquistar la Generalitat. Pero para lograr eso hace falta algo determinante que está a punto de ocurrir: un acuerdo con el PSOE en términos "soberanistas" que le libre a ERC de ser tildado de "autonomista" por Junts pel Catalunya y la inhabilitación judicial de Quim Torra, a punto de concretarse si el juez lo sentencia a cuento de su empecinamiento en colgar lazos amarillos.

A por Torra

Será ese momento cuando ERC apriete, con Sánchez ya en el Gobierno, para lanzar la jugada definitiva: exigir la convocatoria de Elecciones Autonómicas anticipadas, en las que Junqueras tiene todas las de ganar sea quien sea su candidato.

Lo reconoce, entre líneas, la exconsejera Dolors Bassat, este mismo martes en una entrevista en Catalunya Radio. "Sí, debe convocarlas". En ese instante, el círculo se cuadrará, en términos de poder al menos, con la misma pinza a Puigdemont en Madrid y Barcelona. Otra cosa es cómo repercuta eso en España.