Pillan el nuevo chanchullo de Sánchez para enchufar a una ex ministra

Al igual que los llamados por el socialismo “cambios de opinión” para retener la Moncloa, otra de las señas de identidad de Pedro Sánchez es el enchufismo de exministros y demás personas de confianza en altos cargos, ya sean en instituciones o empresas públicas. 

En el primer caso los más recientes son el nombramiento de Carmen Calvo (ex vicepresidenta) como presidenta del Consejo de Estado y de Dolores Delgado (ex ministra de Justicia) como fiscal general del Estado al comienzo de esta legislatura. En el segundo son todavía más, destacando al que fuera jefe de Gabinete de Sánchez, Juan Manuel Serrano, ‘recolocado’ en la presidencia de Correos o Pedro Saura, anterior portavoz de Economía del PSOE, al frente de Paradores.

Pues ahora habría que sumar otro caso más a la lista si se acaba consumando la estrategia del presidente del Gobierno para poner a la ex ministra de Justicia, Pilar Llop, como magistrada de enlace en Francia y Suiza. Un puesto para el que se ha publicado una convocatoria y cuyo proceso de selección parece hecho a medida para la anterior encargada de la cartera de Justicia. Todo ello en un alto cargo que tendría voz y voto a la hora, por ejemplo, “de asuntos tan sensibles como la solicitud a Suiza de informaciones bancarias en el caso del Tsunami catalán -denegadas recientemente al juez García Castellón- o incluso en las causas de etarras condenados o pendientes de condena en territorio francés”.

Así lo denuncian desde la Plataforma Cívica por la Independencia Judicial a través de un comunicado en el que explican de forma bastante clara la situación. Concretamente hablan de falta de garantías y de transparencia en la convocatoria para cubrir este relevante puesto y aseguran que “las condiciones en las que ha sido diseñada favorecen en detrimento de otros aspirantes la candidatura de Pilar Llop” por diferentes motivos.

Pilar Llop, ex ministra de Justicia, traspasa su cartera de Justicia a Félix Bolaños.

Para empezar, apuntan que aunque dicha magistratura lleva vacante más de dos años, se ha publicado la convocatoria justo en este momento, tan solo dos meses después de que la exministra se haya reincorporado tras su paso por el Ejecutivo al servicio activo en la carrera judicial. Además apuntan que “el procedimiento de adjudicación queda en manos de personas en mayor o menor medida sometidas a la esfera de influencia de la candidata”.

De hecho, ponen ejemplos concretos de personas que tendrían relación con Llop y que habrían conseguido sus cargos gracias a ella: “Así, el presidente de la comisión selectiva debe su cargo de Director General de Cooperación Jurídica a la designación de la exministra. Y uno de los fiscales que la integran accedió a la categoría de Fiscal de Sala a propuesta por ella misma. Por último, la decisión final corresponde al actual ministro de Justicia, compañero suyo de gabinete”.

Por todo ello creen que en caso de que la ex ministra consiga el cargo quedaría totalmente desacreditada, apuntando que “el perfil técnico debiera prevalecer sobre cualesquiera otras consideraciones y, muy especialmente sobre afinidades políticas o ideológicas”. Desde la Plataforma piden por lo tanto que tanto la comunidad jurídica como la sociedad civil tomen cartas en el asunto para evitar este tipo de puertas giratorias y que no hacen otra cosa que dañar la credibilidad de la justicia en un momento tan delicado como el que estamos pasando en este ámbito.