La subida de impuestos distancia a Díaz y enrarece la campaña de Podemos

Y por fin se vio a Yolanda Díaz por tierras de Castilla y León. Acompañada solamente del candidato de Unidas Podemos a la presidencia de la Junta de Castilla y León, Pablo Fernández, y de la número dos de la lista por Valladolid, la vicepresidenta del Gobierno ha visitado la localidad de Castronuño, de 800 habitantes, en su único y pequeño acto de campaña para vender su subida del salario mínimo o el tradicional mensaje del miedo a Vox, pero no ha podido evitar que las discrepancias en el seno de Podemos se hayan colado en su visita.

En concreto, Díaz ha sido cuestionada por el último desencuentro entre ella y la secretaria general de Podemos y también ministra, Ione Belarra, a cuenta de la reforma fiscal planteada en el seno de Podemos y que pretende una subida brusca de los impuestos.

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La vicepresidenta segunda se posicionó esta semana del lado de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, quien considera que no es el momento más adecuado de esa reforma fiscal, la tachó de “inoportuna” y señaló a Podemos que esperen al informe de los expertos sobre esta materia. Díaz subrayó que “soy vicepresidenta y quedo a expensas del informe”, algo que se interpretó como una desautorización a la propuesta de Podemos de la que Belarra se encuentra detrás.

Díaz quita ahora hierro al cisma

Este jueves Díaz ha intentado quitar hierro a este nuevo desencuentro entre el PSOE y Podemos dentro del Gobierno, o entre ella misma y la formación por la que se supone que será candidata: “en absoluto hay brecha, el Gobierno de coalición goza de una estupenda salud”. La vicepresidenta ha echado mano de argumentario para defender que esa reforma fiscal sólo busca que “los que más tienen paguen un poquito más y arrimen más el hombro”.

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Sin embargo, no ha pasado desapercibido en toda esta campaña la nula implicación de Yolanda Díaz frente a la actitud de Belarra, de Irene Montero o del propio Pablo Iglesias que han tenido una presencia constante en Castilla y León. 

Este viernes, Podemos echará el resto en un mitin de cierre de campaña con sus principales figuras, con todas menos con Díaz, que se ha excusado con la gala de los Goya (la cual es el sábado).

Para muchos en la formación morada, Díaz no quiere achicharrar su imagen en esta campaña por lo que pueda pasar con los resultados, y el desencuentro en materias como la reforma fiscal es uno de los ecos del desplante que le hicieron Belarra y Montero montando un acto paralelo el día que se votaba la reforma laboral. Hoy Díaz ha ido y ha cumplido, para que no digan que no ha aparecido, pero las diferencias y recelos dentro de Podemos se han vuelto a poner de manifiesto esta campaña.