| 08 de Mayo de 2024 Director Benjamín López

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Pedro Sánchez recibe a Gustavo Petro
Pedro Sánchez recibe a Gustavo Petro

Exteriores y Moncloa ponen la agenda internacional al servicio de la izquierda

El presidente del Gobierno recibe con todo el boato a los presidentes más cercanos a Podemos y el chavismo como Lula o Petro. En busca de fotos y de dividir al centroderecha.

| Enrique Martínez España

Las últimas visitas de presidentes extranjeros a España recibidos con todos los honores han sido las del presidente de Brasil, Ignacio Lula da Silva, y la de su homólogo de Colombia, Gustavo Petro. Estas dos visitas no son casuales, sino que forman parte de la ola de dirigentes populistas de corte bolivariano que se ha extendido por Hispanoamérica y que tanto gusta en Podemos -el propio Juan Carlos Monedero presumía de su amistad con Gustavo Petro-.

Pedro Sánchez pone así la agenda internacional de España al servicio del blanqueamiento del populismo latinoamericano del que bebe Podemos, y lo hace precisamente a un mes de las elecciones con la vista puesta en sacar rentabilidad política de estas visitas y que desde la formación morada no se apropien del reciente triunfo de Lula da Silva en Brasil o del de Gustavo Petro en Colombia, que ha supuesto un giro al populismo de izquierda en ambos países.

 

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Pedro Sánchez se abraza con Lula da Silva

 

Gustavo Petro ha sido por tanto recibido con todos los honores por el sanchismo pese a que su visita ha estado cargada de una fuerte polémica, esas que tanto gustan en Podemos. Desde denunciar “el yugo colonial español” a negarse a ponerse el protocolario frac en la cena de gala con Felipe VI, a incluso decir que “tenía pesadillas” por dormir en el Palacio del Pardo, que antaño fue residencia de Francisco Franco.

Antes de Gustavo Petro, Pedro Sánchez recibió al presidente de Brasil, a quien había apoyado durante su campaña electoral. El presidente del Gobierno estaba muy interesado en la foto con Lula da Silva, pues el mandatario brasileño, admirado por Podemos y su entorno, representa uno de los principales argumentos del sanchismo: la victoria de la izquierda -que han vendido como perseguida por las causas judiciales de Lula- sobre la extrema derecha, en relación a las elecciones que ganó al ex presidente Jair Bolsonaro.

 

Petro en el Congreso, hace un cariñoso gesto a la portavoz de Bildu, Mertxe Aizpurúa.

 

Y mientras el populismo bolivariano visita Moncloa, Pedro Sánchez también ha tenido otras reuniones con líderes internacionales en las últimas semanas, pero por las que ha pasado de puntillas y desde su gabinete no ha dado tanto bombo, como la del primer ministro de Portugal, António Costa -que es además socialista- o su visita a Italia para reunirse con Giorgia Meloni, una visita incómodo pues desde el PSOE se había tachado a la italiana de “ultraderecha”.