| 26 de Abril de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
Pablo Iglesias, con una vista en el Gobierno y otra en el Supremo.
Pablo Iglesias, con una vista en el Gobierno y otra en el Supremo.

El Supremo abre otra pieza a Iglesias e investiga ya si acusó en falso en "Dina"

El Alto Tribunal designa al magistrado Andrés Martínez Arrieta como instructor de esta nueva pieza que investiga la querella de Villarejo contra el vicepresidente por el "caso Bousselham".

| Javier Ruiz de Vergara España

La cúpula de Podemos se abona al Tribunal Supremo. Mientras el magistrado Andrés Palomo espera el suplicatorio del Congreso para interrogar al número dos de Pablo Iglesias, Alberto Rodríguez; otro magistrado, Andrés Martínez Arrieta, instruye desde este jueves una nueva pieza contra el propio vicepresidente segundo.

La Sala Segunda ha dado por recibida la querella presentada por el comisario José Manuel Villarejo contra Iglesias y designa como magistrado ponente para conocer de la causa a Martínez Arrieta.

En una providencia, el Supremo acuerda además trasladar estas actuaciones a la Fiscalía para que informe sobre si es competente y sobre si procede la admisión de la querella, que no se queda sólo en Iglesias sino que se extiende a la vicepresidenta tercera del Congreso, Gloria Elizo, a la exasesora de Podemos Dina Bousselham y a la abogada del partido Marta Flor por un presunto delito de acusación y denuncia falsa.

 

Iglesias, a la salida de la Audiencia Nacional, tras su primera declaración sobre el caso Dina.

 

Cabe recordar que el juez instructor de la pieza Dina, Manuel García-Castellón elevó exposición razonada al Supremo para solicitar que investigara al líder de Podemos por los delitos de descubrimiento y revelación de secretos -con agravante de género-, daños informáticos y acusación o denuncia falsa y/o simulación del delito.

La defensa del comisario se aferra en su escrito a esa exposición razonada del magistrado -el Supremo no se ha pronunciado aún sobre la misma-, y de hecho repite parte del mismo haciendo hincapié en que Iglesias vio en la aparición de parte del material del teléfono de Bousselham en casa de Villarejo "una oportunidad para lograr rédito electoral, aparentando ser víctima" y por lo tanto ordena "a sabiendas de su falsedad" que se redacte denuncia en la que se simule la conexión entre el robo del terminal y la publicación en medios de datos.

Tras recordar que el argumento sostenido por el juez encuentra base sólida también en lo declarado por el exabogado de Podemos José Manuel Calvente, quien en calidad de testigo afirmó que el caso Dina fue un montaje de la cúpula de Podemos, la defensa de Villarejo califica el delito que, a su juicio, habrían cometido Iglesias, Elizo, Flor y Bousselham.

Y advierte de que el delito de acusación y denuncia falsa está castigado con una pena de prisión que va de los seis meses a los dos años y una multa de doce a veinticuatro meses, si se imputara un delito grave.

Por eso pide al Supremo que cite a declarar a los cuatro y que se añadan a la causa tanto las grabaciones de las declaraciones en el Juzgado Central de Instrucción número 6 del secretario general de Podemos, de la exasesora y de Calvente, como los chats internos de la formación morada aportados por este último al juzgado de instrucción número 32 de Madrid. También solicita que vuelva a declarar el propio Calvente.