| 27 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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La ministra de Hacienda, María Jesús Montero
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero

El Gobierno 'pasa palabra' y reniega de bajar los impuestos a las gasolinas

El 'pacto de rentas' es ahora el único camino que explora el Gobierno para paliar la situación económica, de una bajada de impuestos no quiere ni hablar.

| Andrea Jiménez España

 

Los precios de las gasolinas son ya prohibitivos. En muchos lugares de España ya se ven en las gasolineras los dos euros por litro que cuesta la gasolina, convirtiendo a los carburantes en auténticos productos de lujo. Sin embargo, pese a que desde la oposición ya han pedido una rebaja de impuestos, el Gobierno, cuando se le pregunta, prefiere ignorarlo.

De hecho, este mismo jueves, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha rehuido de ello en una entrevista en TVE, en la que se ha remitido a las palabras del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Congreso, cuando explicó que está trabajando en un "pacto de rentas".

Un pacto de rentas del que nada se sabe, pero que según Montero "tiene que incorporar medidas adicionales que hay que estudiar". Así ha explicado que "hay muchas reuniones en marcha, con el sector de la ganadería y la agricultura, afectado además por la sequía" y ha pedido tranquilidad porque según ha dicho "se está trabajando paso a paso".

Sin embargo, reducir los impuestos a las gasolinas parece que no gusta demasiado al Ejecutivo pues ya se realizó "un esfuerzo" al reducir la fiscalidad eléctrica", ha asegurado Montero, por lo que se ha limitado ha decir que se están "explorando diferentes alternativas". 

Prioriza mantener el gasto

Aun así, parece que de momento no parece una posibilidad cercana, aunque con Sánchez nunca se sabe, ya que la ministra ha insistido mucho en que "lo importante es que todas las medidas estén equilibradas, porque al igual que hay que bajar la factura de las materias primas, tenemos que hacerlo con el equilibrio que permita atender las ayudas".

Es decir, el Gobierno prefiere mantener su política basada en un enorme gasto, en lugar de intentar rebajar el coste de las gasolinas que, a día de hoy, suponen un enorme problema para que las familias lleguen a final de mes. 

El 50% del precio son impuestos

Aun así, todos los expertos coinciden en que parece más que evidente que la forma más rápida de reducir los precios de los carburantes es que el Gobierno actúe y baje los impuestos, pues aproximadamente el 50% del coste total son tasas, teniendo en cuenta que nuestro país tiene muy poca capacidad a la hora de influir en los precios de los carburantes.

Por una parte está el Impuesto Especial de Hidrocarburos, una cantidad fija que se aplica a cada litro de combustible (0,47 euros para la gasolina y 0,38 en el gasóleo), a lo que hay que unir el IVA, que actualmente está fijado en el 21%, lo que sigue incrementando el precio.

Junto a ello, en 2019 entró en vigor la nueva ley sobre tasas al consumo de hidrocarburos, y que elevó el gravamen por litro de gasóleo y gasolina en 7,2 céntimos, una tasa que unificó los dos tramos del conocido como céntimo sanitario o impuesto de ventas minoristas de determinados hidrocarburos (IVMDH) y que imponían era de carácter autonómico.

Estos impuestos suponen unos ingresos para el Estado que rondan entre los 20.000 y los 15.000 millones de euros y de ahí las reticencias de un Gobierno que no se plantea la palabra ahorro, sino todo lo contrario, prefiere seguir gastando dinero, a costa de que las gasolinas sigan por las nubes.