Rivera se cobra su primera venganza contra Rajoy y amaga con el "caso Soria"

Fuego graneado en el Congreso de los Diputados. A falta de actividad parlamentaria y en pleno bloqueo institucional, el "caso Soria" irrumpe en el Parlamento para provocar la primera fotografía del complicado juego de equilibrios nacido de los resultados del 26-J. Y con una primera conclusión clara: el acuerdo de investidura suscrito entre el PP y Ciudadanos  es papel mojado en este momento y el pacto que ambas formaciones suscribieron para la constitución de la Mesa de la Cámara va a sufrir a lo largo de la legislatura, si ésta arranca finalmente, muchos altibajos.

Ciudadanos se sumó este jueves a todas las formaciones de izquierdas y nacionalistas para respaldar una iniciativa del PSOE sobre el "caso Soria". Y lo hizo doblemente, primero en la Junta de Portavoces y luego en la Mesa del Congreso, aunque en este órgano con una abstención. De esta forma, los de Rivera fuerzan la convocatoria de un Pleno urgente para que el ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, explique la designación y posterior renuncia de José Manuel Soria para cargo directivo en el Banco Mundial.

A pesar del revés, más simbólico que efectivo, los populares no quisieron cargar las tintas con su efímero socio y según reconocieron fuentes parlamentarias a ESdiario, su disposición es mantener un canal de comunicación estable con Ciudadanos para el desarrollo de los acuerdos por la regeneración que incluía su pacto de investidura frustrado.

El PSOE y Unidos Podemos habían registrado una iniciativa solicitando formalmente a la presidenta del Congreso, Ana Pastor, la convocatoria urgente de esa sesión plenaria para pedir cuentas a Guindos por este asunto, una solicitud que este jueves han apoyado con sus votos Ciudadanos, Esquerra Republicana (ERC), PNV y Grupo Mixto.

Ante esta petición, Pastor deberá convocar en algún momento esa sesión plenaria aunque está por ver si el ministro acude o no a la misma porque el Gobierno mantiene el criterio, y así lo ha hecho en varias ocasiones desde la pasada legislatura fallida, de que no tiene por qué informar de un nombramiento administrativo ante una Cámara que no le ha dado la confianza. El Tribunal Constitucional tiene pendiente resolver este conflicto entre los poderes ejecutivo y legislativo.

Cómo contraataque, el PP ha reaccionado al movimiento de la oposición registrando una petición para que Guindos explique de forma voluntaria y en la Comisión de Economía la presencia de representantes españoles en organismos internacionales.