No necesitas tener grandes dotes para preparar un buen plato en poco tiempo y que además tenga sabor, presencia y guste a todo el mundo.
Si te sientes atrapado en la rutina y te preguntas como se puede cocinar un solomillo de cerdo asado que sea fácil, jugoso y tierno a la vez, te diré que mi receta es lo que estás buscando.
No necesitas tener grandes dotes para preparar un buen plato en poco tiempo y que además tenga sabor, presencia y guste a todo el mundo. Solo has de dar con las indicaciones adecuadas, y yo, puedo ayudarte a conseguirlo.
Cómo preparar un solomillo de cerdo
Lo mejor es comprarlo directamente en tu carnicería de confianza. Muchas veces, los que vienen en bandejas no suelen estar listos y hay que darles un buen repasito. Pídele a tu carnicero que lo prepare para asar. Ha de eliminar gran parte de la grasa que tiene alrededor, -no toda, porque esa grasita aporta jugosidad y un bonito aspecto dorado-. También ha de retirar la piel fina plateada (es parte de un tendón) que suele tener adherida a la piel, ya que, de no hacerlo, tu solomillo puede volverse duro y más difícil de masticar.
Esta misma receta también la puedes preparar con la parte del lomo. Una pieza mucho más larga y gruesa. Eso sí, has de saber que los tiempos y los grados de horneado no pueden ser los mismos.
Si te decides por el lomo has de asarlo a 160º durante 30-35 minutos (dependiendo del tamaño) y luego subir los grados a 190º para que dore, durante al menos, 10 minutos más.
Sinceramente, sea cual sea tu elección, el resultado no podrá ser mejor. ¡Anímate a prepararlo!
Dificultad: Baja
Tiempo de preparación: 30 minutos
Ingredientes para 4 personas
2 solomillos de cerdo
1 cucharadita de sal de ajo
½ cucharadita de jengibre en polvo
½ cucharadita de pimentón
½ cucharadita de piel de limón seco o recién rallado
1 cucharada de crema de cacahuete
1 cucharada de cilantro rallado
Zumo de una naranja
2 cucharadas de aceite de oliva
Sal
Pimienta
Para la cobertura
Pan rallado
Cilantro
Ajo rallado
Elaboración:
Precalentar el horno a 180º
1.- En un recipiente añade la sal de ajo, el jengibre el polvo, el pimentón, el limón seco o en su defecto piel de limón recién rallada, la crema de cacahuete, el cilantro, el zumo de naranja y el aceite de oliva. Con unas varillas, bate hasta obtener una cremita.
2.- Salpimienta los solomillos, disponlos en una fuente, vierte por encima la mezcla anterior y asegúrate de que quedan bien impregnados por todos los lados.
3.- Mezcla los ingredientes de la cobertura y deja caer una cantidad generosa por encima de los solomillos.
Introduce la fuente en el horno precalentado a 190º durante 25 minutos.
4.- Deja reposar fuera del horno durante cinco minutos para que los jugos se reabsorban y preséntalo cortado en medallones con una lluvia de cilantro fresco.