Gazpacho de espárragos blancos

Una receta súper fácil, sin pan y diurética que siempre sale bien

En los meses de calor, cocinar puede convertirse en algo tedioso, nos invade la pereza a la hora de encender el fuego y del horno... mejor no hablamos. El cambio en la dieta es notorio, atrás quedan los platos calientes y humeantes para recibir con muchas ganas a las ensaladas, cremas frías, gazpachos y frutas frescas.

La variedad de recetas y platos en primavera y verano son infinitos, sobre todo en primavera, ya que no solo tenemos los productos propios de la temporada, sino que además sumamos las verduras, hortalizas y frutas que aún quedan del invierno.

Para muchos de nosotros los espárragos blancos son una auténtica delicia; carnosos, suaves, dulces con ese toque amargo tan delicado e inconfundible, se convierten en estos meses en unos de los productos más apreciados por los consumidores.

Ya sean acompañando a las ensaladas más veraniegas, servidos con un poco de mayonesa, con huevo escalfado, envueltos en salmón, gratinados con jamón y queso o simplemente solos, los espárragos blancos, gracias a su riqueza en fibra y bajo contenido calórico es uno de los alimentos más recomendados en las dietas de control de peso.

Ingredientes para un gazpacho de espárragos blancos

1 lata de espárragos en conserva

1 huevo cocido

1 pepino

1/2 de cebolleta

1/8 de cucharadita de jengibre rallado

1 cucharadita de tahine (pasta de sésamo)

50 ml aceite de oliva

sal

Jugo de lima

Tallos de perejil

Soja tostada

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Elaboración:

1.- Coloca todos los ingredientes en un vaso batidor, incluyendo parte del jugo de los espárragos y reserva otra parte. Dependiendo de la calidad del espárrago necesitarás más o menos líquido que podrás añadir si al final te queda muy espeso.

2.- Tritura todo el conjunto hasta conseguir una crema suave y homogénea. Transfiere el resultado a una jarra con borde de vertido e introduce en el frigorífico unas 4-5 horas.