La ruina de Rosa María Mateo: la política deja la audiencia de TVE como un solar

El periodo electoral no podía llegarle en peor momento a TVE. La cadena pública no levanta cabeza desde que Pedro Sánchez colocó a Rosa María Mateo como administradora temporal y la política va camino de convertir su audiencia en un solar. 

Los datos de las cuatro entrevistas que Carlos Franganillo ha hecho a los principales líderes políticos en el prime time de los últimos cuatro lunes consecutivos han sido un fiasco de grandes dimensiones que vienen a confirmar el escaso interés de los españoles en la política a mes y medio de las elecciones generales y a dos meses y medio de las municipales, autonómicas y europeas. 

El remate fue, este lunes, Albert Rivera. El líder de Ciudadanos empeoró el ya de por sí mal registro que una semana antes había hecho Irene Montero, y se llevó el farolillo rojo: siguieron su entrevista 1.399.000 espectadores, el 8% de la cuota de pantalla. 

Desastre en TVE: la entrevista a Irene Montero hunde la audiencia de la cadena

La de la portavoz de Podemos en el Congreso fue vista por 1.403.000 televidentes, también el 8% del share. La de Pablo Casado tuvo algo más, 1.537.000 y el 8,4%. Y la primera, la de Pedro Sánchez, fue la más vista, dentro de los malos resultados generales. En el caso del presidente y líder del PSOE había al otro lado de la pequeña pantalla 1.637.000 espectadores, el 9,1% de la cuota de pantalla.

Lo peor para TVE es que, al tratarse de una televisión pública, durante la campaña no le quedará más remedio que dedicar un amplio tiempo de su parrilla a la política. Incluidos los espacios electorales gratuitos que tendrá que ceder a los partidos con representación parlamentaria o extraparlamentarios, estos últimos siempre y cuando cumplan unos mínimos de presentación de candidaturas.

De repartirlos se encargará la Junta Electoral Central. Mateo debe de estar llevándose las manos a la cabeza.