El PSOE esconde a Rosa María Mateo mientras hace y deshace en RTVE sin control

Aunque a regañadientes, el presidente y sus ministros aceptaron la vuelta de las sesiones de control al Gobierno en el Congreso y del resto de la actividad ordinaria, pero hay un alto cargo que sigue fuera de control: Rosa María Mateo. 

La administradora única de RTVE se niega a desplazarse a las Cortes y retomar sus comparecencias en la comisión parlamentaria del ente público (deberían ser mensuales) con el argumento de que está en uno de los grupos de riesgo de contagio, puesto que tiene 78 años. 

Ofrece a cambio comparecer de forma telemática, una solución que el PP está dispuesto a aceptar pero que el PSOE ha vetado en el Parlamento valiéndose de su mayoría. 

La fiscalización de los medios de comunicación públicos en pleno estado de alarma tendría que ser prioritaria e innegociable, a juicio de la oposición. Con un Gobierno que se ha atribuido poderes casi plenipotenciarios y que ha declarado la guerra, según él, a la desinformación y a los bulos. 

Es por eso que el PP ha decidido este martes pedir amparo a la Mesa del Senado. "Nada impide que la señora Mateo, que no es miembro del Gobierno, pueda cumplir su obligación de someterse telemáticamente al control parlamentario", se quejan los populares. 

Durante el estado de alarma han sido varias las polémicas en las que se ha visto envuelta la cadena pública por su cobertura de la crisis del coronavirus. Entre ellas la entrevista a un inocente enfermero madrileño que cargó duramente contra Isabel Díaz Ayuso y el PP y que resultó ser de Podemos. 

También está la serie de humor de Carlos Bardem -Diarios de la cuarentena- contratada durante la pandemia para amenizar el confinamiento de los españoles, las mofas sobre la forma de hablar de Mariano Rajoy en una clase del programa Aprendiendo en casa y el intento de blanquear a Pablo Iglesias cuando éste se saltó la cuarentena para acudir a un Consejo de Ministros y TVE afirmó falsamente que había ido con mascarilla.