Lobato no usó una noticia: era el mail original del abogado del novio de Ayuso
El dirigente madrileño exhibió el correo ilegalmente filtrado sin las marcas de agua del único diario que lo publicó.
¿Por qué no tenía marca de aguas el mail del abogado de Ayuso que usted recibió y exhibió si procedía de un correo publicado por la Prensa? Esta sencilla pregunta no ha querido o sabido responderla Juan Lobato a este diario.
El 14 de marzo de 2024 Lobato exhibe en la Asamblea de Madrid contra Ayuso el correo privado emitido por el defensor de su pareja en el que ofrece un pacto sobre sus delitos fiscales. Casualmente, un mail que ha estado reclamando imperiosamente el fiscal general del estado a sus subordinados la noche anterior. Y, finalmente, lo recibe en su correo privado.
Primera filtración. Una emisora describe el citado correo esa madrugada. Apenas dos horas después de recibirlo García Ortiz en su correo privado.
Cuando comparece Lobato en la Asamblea de Madrid sólo un diario lo ha plasmado en foto. Segunda filtración.
El digital lo difunde rubricado con marca de aguas. Un signo que cualquier medio aplica para que su exclusiva documental no sea plagiada y conste su origen. Y con subrayados en amarillo.
Pero el correo que exhibe Lobato en la Asamblea no lleva marca de agua. Ni subrayado en amarillo. No lo ha obtenido con un pantallazo que podría hacer cualquier lector del diario.
Lo ha recibido como miembro del privilegiado equipo con acceso al correo original filtrado desde Fiscalía. Esto explicaría su extraña maniobra destapada por Abc.
Lobato acude a una notaría tras saber que la justicia investiga dicha filtración. Lo realiza para volcar sus conversaciones telefónicas relativas a la recepción de dicho mail. Presuntamente se lo entrega Moncloa a través de Pilar Sánchez Acera, mano derecha de Óscar López, entonces director del gabinete de Sánchez y hoy ministro de Transición Digital.
Lobato quiere probar que Moncloa le hizo creer que era una noticia, no una filtración ilegal. Pero un dirigente político no visita un notario para certificar que su partido le ha enviado un pantallazo de un diario.
Un inspector de Hacienda como Lobato sí acude a un notario para intentar salvarse de un peligro de incendio: le han enviado copia de un email secreto que rompe el debido sigilo de Fiscalía y Hacienda, por no hablar de la vulneración de protección de datos y secreto de comunicaciones.
Es un mail que sólo pueden tener el letrado del novio de Ayuso y la fiscalía. Ningún tercero. Incluso si se lo entregase un periodista cómplice de su operación de derribo contra Ayuso seguiría siendo material de una filtración ilegal. Y no podría airearlo por origen y contenido personal.
La incógnita que le toca despejar es si fue cómplice o cooperador necesario de una guerra sucia de Moncloa con información secreta.
Es una variante de lo que el PSOE llamaba cloaca o policía patriótica del PP. Hoy es fiscalía patriótica.
Si fue o no inducido a engaño por Moncloa sobre la legalidad del material recibido, ponderando al máximo su candidez o impericia, le toca explicarlo no sólo en el Supremo. Lo merecen sus votantes y sus contrarios. La mejor notaría es la Asamblea de Madrid.
España
García Ortiz pidió recibir en su mail privado los datos del novio de Ayuso filtrados
Francisco Mercado