Emiliano García-Page arruina la gestión de Sánchez en la dana y la campaña del PSOE contra Carlos Mazón

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, visitaba El Hormiguero donde como se esperaba dejó varios mensajes entre líneas a Pedro Sánchez y algunos más directos. Más allá de los temas esperados como los votos de Carles Puigdemont o si habrá presupuestos o elecciones anticipadas, el presentador Pablo Motos también preguntó al castellano-manchego por la gestión de la dana, que le toca de cerca al tener 7 fallecidos en su territorio, y la respuesta no dejó en muy buen lugar al presidente del Gobierno y sí a Carlos Mazón pese a la furibunda campaña del PSOE en contra.

De esta forma, Emiliano García-Page en El Hormiguero, a la insistencia de Pablo Motos con la dimisión del presidente de la Generalitat Valenciana, contestaba que “que conste que yo no digo ni siquiera eso de Carlos Mazón, mantengo siempre un respeto por mis colegas autonómicos, y la verdad es que la envergadura del problema -la riada- de Valencia hubiera desbordado a cualquiera”. Un cuestionamiento del presidente de Castilla-La Mancha a la campaña sanchista de culpar de todo al presidente valenciano.

Ahí no quedan los recados que dejó Emiliano García-Page en El Hormiguero por la dana. El presidente de Castilla-La Mancha lanza una dura crítica a uno de los organismos dependientes del Gobierno de Pedro Sánchez, la AEMET, indicando que “nosotros ni siquiera llegamos a tener alerta roja, movilizamos los servicios como si fueran de nivel rojo teniendo alerta naranja, esas son las previsiones que nos dio la AEMET y ese es otro debate”.

“Creo que evidentemente que hay muchas cosas que hoy no me puedo permitir criticar pero que criticaría en todos los frentes”, lanza de indirecta Emiliano García-Page sobre la gestión de Pedro Sánchez de la dana. El presidente de Castilla-La Mancha aprovecha además su entrevista en El Hormiguero para defender ante Pablo Motos su actuación el fatídico día 29 de octubre, señalando que él suspendió su agenda y no acudió a la inauguración de unas empresas japonesas en Cuenca que llevaban años gestionando.