La "crisis del SMI" sigue mermando una coalición que continúa demostrando su debilidad parlamentaria
Yolanda Díaz trata de desviar la atención y restarle importancia al asunto con más ataques al Partido Popular. Sin embargo la realidad es que el conflicto abierto en el seno del Gobierno por la tributación del IRPF del salario mínimo interprofesional (SMI) está más vivo que nunca. Todo ello mientras el Gobierno de Sánchez sigue sumando derrotas en el Congreso.

María Jesús Montero (Hacienda) y Yolanda Díaz (Trabajo) durante la sesión de control al Gobierno este miércoles.
Los ministerios de Hacienda y Trabajo siguen manteniendo sus posturas y la situación en el seno del Gobierno ya copa gran parte del debate político. A pesar de los intentos de vender normalidad y diálogo, la realidad es que las posturas entre PSOE y Sumar en cuanto a la tributación del IRPF del salario mínimo interprofesional (SMI) siguen estando en polos opuestos. Más leña al fuego en un Ejecutivo que vive otro momento complicado, sumando el PSOE este mismo miércoles otras cuatro derrotas parlamentarias y ya acumula 85 votaciones perdidas desde que echó a andar el Gobierno de coalición.
En las últimas horas, fuentes del Ministerio de Hacienda han apuntado que se mantienen firmes en su pugna con el de Trabajo y han dejado claro que no piensan apearse de la idea de que quienes cobran el salario mínimo tienen que empezar a contribuir a las arcas del Estado mediante el IRPF. Desde el departamento que dirige María Jesús Montero avisan de que si se le exime de esta tributación, como reclaman sus socios de Sumar (y que también comparten Partido Popular y Podemos), el SMI quedaría "tocado de muerte" y estancado en los actuales 1.184 euros. Su tesis es que el SMI tiene que seguir subiendo, pero que no puede hacerse a costa de la recaudación.
Desde el otro lado, el de Sumar, Yolanda Díaz trata de calmar las aguas -al menos de puertas para fuera- dejando claro que no negociarán con el Partido Popular. Eso supondría casi la ruptura definitiva con sus socios, con los que confían en llegar a un acuerdo por el bien de su coalición. Este miércoles, la encargada de Trabajo mandado un mensaje a los de Feijóo, asegurando que "por mucho que lo intenten, no van a dividir" al Gobierno de coalición. Díaz afirma que aún "pensando diferente, cooperamos". Un mensaje de calma para intentar apagar un fuego que desde luego sigue vivo.
Todo ello después de que los populares hayan llevado a la sesión de control al Gobierno en el Pleno del Congreso estas diferencias entre Sumar y el PSOE, llegando a preguntar "si le merece la pena formar parte del Gobierno". Todo esto en el día que el PSOE suma nuevas derrotas en el Congreso. Los socialistas han visto caer tres decretos leyes, la senda de estabilidad y tres proposiciones de ley auspiciadas por el propio Grupo Socialista sobre lucha contra la prostitución, la reforma de la ley de Extranjería y el testamento vital.
Al Partido Popular, por mucho que les pese, hay Gobierno de coalición para rato y sí, es el Gobierno que está cambiando la vida de la gente en nuestro país. Y vamos a seguir cambiándola
Por lo pronto, las tres proposiciones de ley registradas por Sumar, PP y Podemos para evitar la medida han sido enviadas al Gobierno para que decida si hace uso de su facultad de veto, pues puede intentar frenar su tramitación en el Congreso al suponer que su aplicación es una merma sobre los ingresos previstos por el Estado.
El Ejecutivo tiene un mes para tomar esa decisión y Hacienda da a entender que si antes de que venza ese plazo no se llega a un acuerdo con Sumar, ejercería su capacidad de vetar la iniciativa en la Mesa del Congreso. También asumen que si Sumar une sus votos a los del PP en el órgano de gobierno de la institución, la Mesa podría levantar ese veto, dando vía libre a la tramitación de las proposiciones de ley Sumar, PP y Podemos.
Y si se acabara aprobando una ley que libre al SMI de tributar al IRPF, el equipo de Montero reconoce que el Gobierno tendrá que cumplirla, lo que no le eximiría de recurrir a los mecanismos que tuviera a su alcance para intentar revertir esa medida.