Sánchez ficha por 132.000 euros a la defensa de la exmujer y el hermano de Koldo

Leticia de la Hoz es algo más que la defensora de la exmujer de Koldo y de su hermano. Coinciden versiones que la sitúan en un cruce de mensajes entre PSOE y Carmen Pano para que calle o matice sus acusaciones de haber entregado 90.000 euros al PSOE por la licencia de hidrocarburos.

Pero hay hechos incuestionables: el 9 de febrero de 2024 el Gobierno socialista ficha a dedo a la firma de la que es directiva por 30.446 euros.

No compite con ninguna otra oferta. Ni consta en los registros que haya recibido ningún otro contrato estatal en los años precedentes.

El 21 de febrero de 2024 son detenidos Koldo, esposa y hermano. No hay sorpresa. Desde 2023 avanzaba la querella contra Koldo por el caso mascarillas. 

Y en este contexto la firma cuya directiva, Leticia de la Hoz, defiende a sus parientes recibe un contrato del Gobierno para "diseño, implantación y gestión instrumental del sistema interno de información a través de la implantación de la citada herramienta para un canal interno de información".

Casualmente, el contrato del despacho de la letrada de la ex mujer y el hermano de Koldo se firma el 23 de febrero de 2024, dos días después de la redada. Y es prorrogable por otros tres años. Lo que elevaría su monto a 132.000 euros.

Más vínculos de Leticia de la Hoz con el Gobierno de Sánchez

No es el único vínculo con el Gobierno de Sánchez de Leticia de la Hoz. En 2022 fue nombrada asesora del Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, excandidato socialista a la presidencia madrileña.

La letrada se incorporó en junio del 2022 al equipo que redactó el informe sobre abusos en el seno de la Iglesia.

Su consultora se dispara en 2023. Pasa de facturar 1,3 millones a 2, 1 millones. Y todo esto con cero empleados. 

Tan millonario bufete/consultor asume la defensa de meros peones de la ‘koldotrama’. No de los grandes empresarios que se enriquecieron. Pero sí peones cuyo trato judicial puede enervar o no a Koldo. Y convertirlo en un peligro para Ferraz.

En la actualidad, la firma de la defensora de la familia Koldo tiene oficinas en 15 países y trabaja habitualmente en 64 países, de cuatro continentes.

"Nuestra actividad principal es la búsqueda y concreción de oportunidades de negocios para nuestros clientes en los diferentes países, así como asistir a empresas y otras entidades en las implantaciones y operaciones internacionales de cualquier naturaleza", proclama.

Leticia de la Hoz declina dar su versión sobre sus presuntas citas con Carmen Pano para dulcificar su ataque al PSOE. 

Sus contrarios apuntan una cifra negociada en torno a 70.000 euros (pago del alquiler de Pano y gastos de la boda de la hija) por revisar o enterrar su versión acusatoria. Ni de la Hoz desmiente ni Pano aporta pruebas definitivas.

Pero la conexión de Leticia de la Hoz con Pano, de probarse, ya sería extraña. Partiera de quien partiera la iniciativa.

¿Por qué acepta o desea reunirse una flamante letrada y miembro de una contratista del Gobierno con la única acusadora del PSOE? ¿Es una trampa para desacreditarla o una estrategia para silenciarla? 

Lo único verificable es el estruendoso silencio de los corderos que pastan en bufetes donde ven avanzar el proceso contra la koldotrama con nula intención de compartir culpas con excompañeros de gobierno o partido.

Ni uno sólo tiene vocación de Amedo mientras bufetes poderosos se pelean por llevar su defensa mientras facturan millones a clientes poderosos.

Parecen olvidar que en los episodios destapados en septiembre de 2024 y que hoy se vuelven a airear, pagos del alquiler a Jésica o su fichaje por empresas públicas, los peones mudos tienen implicación directa.

No se alarmaron cuando fueron desvelados meses atrás sin el furor político y mediático actual. Ni tampoco Puente, el señor de las auditorías. Creyeron que sólo afectaría a Ábalos.

Hoy los peones mudos piden que no se investiguen. Pero si resulta delictiva tal operativa, lo será para todos sus actores.

Y el paraguas protector del PSOE tiene fecha de caducidad. Mientras su gobierno aguante. Y, entretanto, Moncloa chulea que no les teme.