Así pide perdón la portavoz de Sánchez por Cerdán: no asume ninguna responsabilidad

El caso Koldo sigue sacudiendo los cimientos del Gobierno de Pedro Sánchez, y la respuesta de su portavoz, Pilar Alegría, no hace más que avivar el malestar ciudadano. En un vídeo difundido en redes sociales, Alegría ha pedido perdón por la implicación de Santos Cerdán, exsecretario de Organización del PSOE, en el escándalo de presuntas comisiones ilegales, pero su mensaje ha sido claro: el Ejecutivo no asume ninguna responsabilidad. “El PSOE actuó de manera contundente”, afirmó la portavoz, defendiendo que el partido tomó medidas rápidas tras la detención de Cerdán, sin reconocer errores de fondo en un caso que pone en entredicho la transparencia del Gobierno.

La detención de Cerdán, una figura clave en el entorno de Sánchez, ha intensificado las críticas hacia un Ejecutivo que parece incapaz de escapar de la sombra de la corrupción. Alegría, en su intento de lavar la imagen del Gobierno, insistió en que el PSOE ha actuado con “firmeza” y que Sánchez no tiene responsabilidad directa, a pesar de las evidencias que apuntan a una red de favores y contratos irregulares durante la pandemia. Las redes sociales se han llenado de indignación, con usuarios acusando al Gobierno de “mirar para otro lado” mientras los escándalos se acumulan. “No basta con pedir perdón; los españoles queremos respuestas y consecuencias”, escribía un ciudadano en X, reflejando el sentir de muchos.

Desde ESdiario, condenamos esta actitud de eludir responsabilidades mientras los ciudadanos exigen claridad. El caso Koldo, con Cerdán como uno de sus protagonistas, no es un hecho aislado, sino un síntoma de un Gobierno que parece más preocupado por salvar su imagen que por rendir cuentas. Los españoles merecen un Ejecutivo que no se esconda tras disculpas vacías, sino que actúe con transparencia y asuma las consecuencias de los errores de sus líderes. Exigimos que se investigue a fondo y que se depuren responsabilidades, porque la confianza de los ciudadanos no puede sostenerse con palabras huecas. Sánchez debe dar la cara y demostrar que su Gobierno está al servicio del pueblo, no de intereses ocultos.