Sánchez y su guardia pretoriana le montan una encerrona a García-Page

El PSOE se encuentra inmerso en lo que Emiliano García-Page ha calificado como la "crisis más seria" de corrupción en la democracia reciente. En el Comité Federal del 5 de julio en Ferraz, el presidente castellano‑manchego reclamó soluciones tangibles, no meras "vías de escape", y advirtió que sin medidas contundentes, el ruido interno persistirá.

La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, defendió que los debates dentro del PSOE deben mantenerse "puertas adentro", evitando filtraciones. Sin embargo, decisiones como nombramientos efímeros y cambios cosidos a medida solo evidencian la falta de voluntad para rectificar el verdadero problema: un partido atrapado en redes clientelares, obsesionado con salvar el pellejo.

El relevo de Santos Cerdán, condenado a prisión preventiva, ha sido acompañado por cargos interinos y ajustes de imagen. Pero Sánchez ha mantenido a varios cuadros afines, como Juanfran Serrano, en puestos relevantes. ¿Regeneración? Más bien ajuste cosmético, diseñado para contentar a las bases mientras los hilos del poder siguen intactos.

La entrada de mujeres en la nueva cúpula, junto al discurso contra "los puteros", parecen medidas de marketing destinadas a lavar la imagen. No obstante, el escándalo de Paco Salazar por comportamientos inapropiados demuestra que los ajustes no tocan el fondo del problema: un PSOE incapaz de depurar responsabilidades reales.

Encerrona a García-Page

El presidente del PP andaluz, Juanma Moreno, ha denunciado el deterioro interno, señalando el “problema” de la relación del PSOE con las mujeres. Mientras tanto, ácidos gritos de "fuera" e "sinvergüenza" recibieron a García‑Page en Ferraz, reflejo de la presión que el sanchismo está ejerciendo sobre quienes buscan limpiar y actuar para defender la imagen de su partido.

El llamado a una cuestión de confianza o elecciones generales, lanzado por García‑Page, revela el precipicio al que se enfrenta el PSOE. Frente a un PSOE que se aferra al poder con cambios simbólicos, no parece haber espacio para una refundación real. Página tras página, Ferraz improvisa mientras pierde crédito en la calle.

Y García-Page es uno de los que está sufriendo mientras se siente solo. En este Comité Federal fue llamado "hipócrita" por Óscar Puente y el presidente de Castilla La Mancha pidió turno de réplica, pero se le fue denegado, argumentando desde el PSOE que fue porque otras de las personas presentes ya lo habían pedido.

Cristina Maestre, vicepresidenta general del partido en Castilla La Mancha, fue clara tras el Comité Federal. "Formamos parte de un partido democrático que se supone que defiende el diálogo y las diferentes sensibilidades, se ve que ya no", comentó. "Qué flaco favor hacen al partido los que no tienen la valentía de hablar cuando se va en la mala dirección con determinadas cuestiones", añadió.