Sánchez, acorralado: estira la polémica de Eurovisión para que no se hable de Santos Cerdán

Se le ve el plumero a la legua. El Gobierno, con Pedro Sánchez a la cabeza, ha creado una polémica artificial con la participación de Israel en Eurovisión, amplificada por sus medios afines y la TVE que pagamos todos, pero solo sirve a unos pocos. Los españoles no vemos el problema a juzgar por el televoto: la gente dio la máxima puntuación a la cantante israelí desde casa a pesar o, mejor dicho, debido a la instrumentalización política de un concurso musical.

Pero Sánchez es inasequible al desaliento y después de llamar "Estado genocida" a Israel hace unos días, este lunes ha pedido que se le prohíba participar en Eurovisión, dice, de igual manera que se expulsó a Rusia de las competiciones deportivas tras la invasión de Ucrania. Hombre, presidente, ni parecido, la verdad. 

Israel no comenzó esto, fue agredido por Hamás con unos sangrientos ataques a civiles en su propio territorio. Israel vive desde su fundación en 1948 rodeado de países que literalmente proclaman como objetivo borrarlos del mapa. Pero a Sánchez todo eso le da igual, como le importa un bledo también Palestina.

Simplemente lo utiliza como herramienta para distraer la atención. Le interesa crear una polémica y alimentarla después para intentar desviar el foco de los casos de corrupción que le rodean y le asfixian. El panorama que tiene a su alrededor es terrible: su esposa, Begoña Gómez, a un paso del banquillo; su hermano, el músico, tres cuartos de lo mismo, al igual que su fiscal general del Estado y el caso Ábalos o caso PSOE creciendo como la espuma. Santos Cerdán está a punto de caramelo para ser imputado, a expensas de un informe de la UCO que, según diversas informaciones, le va a dejar a los pies de los caballos hablando de mordidas y un patrimonio difícil de justificar.

Mucho mejor montar un show con Israel, inventarnos una polémica que tener que dar explicaciones. Y el show no es pequeño. Quieren una auditoría para saber qué pasó con el televoto. No se rían, pero al final están poniendo más interés desde el Gobierno en Eurovisión que en aclarar las causas del apagón o en saber qué pasó para que se cortara por completo la conexión por AVE entre Madrid y Sevilla.