El truco de Sánchez para "alcanzar objetivos"
Hay discursos muy bien pensados pero que dichos en el momento inoportuno es como estornudar mientras te afeitas: terminas con la cara hecha un cristo. Y a Sevilla me remito.

El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, durante la inauguración de la cumbre Global Citizen Now en CaixaForum
"No llegamos a ninguna parte cuando actuamos solos, y podemos llegar a cualquier parte y alcanzar cualquier objetivo cuando actuamos juntos”. La frase es preciosa, de esas que quedan genial en un póster con gatito. Nadie le puede poner un pero... a no ser que la suelte Pedro Sánchez el día en que Santos Cerdán estrena módulo penitenciario.
Cierto es que la llamada a la acción en comandilla formaba parte de un discurso sobre el cambio climático, pero teniendo en cuenta que no solo es el clima el que está que arde, al presidente le ha faltado cintura para prever que mientras se lucía en un perfecto inglés con acento dublinés, el que ha sido su máximo hombre de confianza podría estar escuchando del juez Puente la sentencia a dormir con un pijama de rayas.
Hablar de actuaciones conjuntas como premisa para alcanzar objetivos cuando toda la pandi del Peugeot, excepto él, ha probado el amargo sabor del banquillo y existen dudas razonables de su supina ignorancia sobre el estercolero en el que han andado chapoteando los otros tres, no parece lo más acertado. Que además lo haya hecho en la ciudad a la que, según dice la sabiduría popular, cuando uno va le quitan la silla, además de torpe es tentar a la suerte. Eso sí, las redes sociales se lo están pasando pipa, porque si hay algo que une a la humanidad, no es la lucha contra el cambio climático sino reírse de un político metiendo la pata, aunque el asunto en cuestión no tenga ninguna gracia.