ESdiario

El 'efecto Cerdán', un gran problema para Sánchez... y para los socios: Feijóo les deja en evidencia

Creado:

Actualizado:

Que Cerdán ha puesto a Pedro Sánchez contra las cuerdas es algo que no admite discusión. Está fuera de toda duda. El PSOE y el Gobierno están noqueados, sin respuesta. Pero no son los únicos que se han resentido por el 'efecto Cerdán'. La encarcelación del hasta hace un cuarto de hora secretario de Organización del PSOE supone un punto de inflexión también para todos aquellos que de una manera u otra apoyan al Gobierno.

La corrupción mancha no solo al que la comete, sino a los que andan alrededor y consienten. Y ahí aparecen todos: Sumar, Podemos, Junts, ERC, PNV y Bildu. ¡Todos! El juego actual de estos partidos es el de aparentar en mayor o menor medida su indignación con el Gobierno, pero con muy pocas ganas de que caiga -menudo chollo tienen- y mucho menos de que se perciba que ellos fueron los responsables de la caída. El debate está en calcular qué les va peor ante sus parroquias: acabar siendo cómplices de la corrupción o colaboradores de la mala, malísima, derecha y extrema derecha.

Yolanda Díaz es el mejor ejemplo de esta hipocresía de los socios. La vicepresidenta tiene pesadillas con la posibilidad de que se les acabe el chollo. Jamás volverá a tener ese cargo ni uno parecido. Pero, al mismo tiempo, quiere aparentar que no traga con la corrupción. Está indignada, dice, es intolerable, añade. Y advierte que está dispuesta a indignarse más aún la semana que viene y todavía más en 15 días. Toda la indignación del mundo, pero sentada en el sillón del Gobierno.

El PP se ha dado cuenta, claro está, de esta situación delicada de los socios y ha aprovechado para meterles presión. ¿Cómo? Pues lanzando algo parecido a una ronda de contactos para explorar una moción de censura. Es evidente que sabe que ahora mismo no tiene opciones de sacarla adelante, pero sí pone la pelota en el tejado de los socios, les mete presión, les obliga a retratarse. Y el retrato es horroroso para ellos porque cada vez les resulta más complicado seguir apoyando a Sánchez sin parecer, ante sus propios votantes, que son cómplices de la corrupción.

tracking