| 26 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Pedro Sánchez interviene en un acto.
Pedro Sánchez interviene en un acto.

La verdad relativa

No lo llaméis "el Gobierno de la mentira". Mejor seamos finos y bauticémoslo como "el Gobierno de la verdad relativa". Por mantener la elegancia y por las risas.

| Liusivaya Opinión

 

Últimamente España no parece estar pasando por una buena racha. ¿O quizás refleje algo más la tozuda realidad de nuestro país describir su situación como "España está pasando por un mal Gobierno"?

Pero calificativos aparte, pues rara vez suelen ayudar a objetivizar nada más allá del arte de palabra de quien sabe utilizarlos, por lo que sí está pasando España de todas todas es por una larga etapa de lo que podríamos denominar como "manifestaciones progresivas (y progresistas) de la relativización de la verdad".

Os sonará a que el Gobierno lleva meses contándonos mentiras, pero no os equivoquéis: son dos cosas completamente diferentes. Tan diferentes como el toque de queda y una restricción de movilidad nocturna. O una devolución en caliente y un rechazo en frontera de quien apenas ha pisado el territorio español. ¿Lo veis? ¡Nada que ver!

¿En qué consiste pues este ejercicio colectivo de relativización de la verdad en el que llevamos inmersos a todas luces desde que Sánchez llegó al Gobierno? Muy fácil. Más que un ejercicio es un mantra que está hecho para que aprendamos a aceptar como absolutamente natural cualquier comportamiento o decisión gubernamental aunque represente todo lo contrario de lo que el mismo Gobierno aseguraba que llevaría a cabo. Es parecido al mítico "donde dije digo digo Diego", solo que el "digo" y el "Diego" en este rezo tienen que sustituirse por dos acciones absolutamente (y necesariamente) contradictorias entre sí.

Y ahora vamos con los ejemplos de la actualidad. Hace tan solo unos días Pedro Sánchez anunciaba pletórico su Plan 2050 en el que hablaba de reducir como fuera los vuelos cortos en pos de un aire más limpio y un futuro mejor. Hoy mediante una simple autoaplicación de la fórmula mágica de la verdad relativa el presidente ha sido capaz de ir en helicóptero a un acto de energías verdes en Toledo.

 

De modo que "donde dijo fin de los vuelos cortos dice voy en helicóptero a Toledo" y ancha es Castilla. Sobre todo cuando la sobrevuelas en helicóptero. Este ejercicio parece ser el pasatiempo favorito del Gobierno, pues pocas cosas podemos encontrar en la hemeroteca que llegaran a cumplir tal y como prometieron.

Los indultos de provocarles náuseas y malas caras de repente han pasado a ser un asunto más que "naturalizar". O al menos eso nos ha pedido este lunes el ministro de Justicia que hagamos. Los recortes que prometieron no efectuar en ningún caso ya se están acercando peligrosa y parece que inevitablemente a los bolsillos de los contribuyentes. O al menos eso nos confirmó entre una verdad relativa y otra María Jesús Montero en sus recientes intervenciones en televisión. Podría seguir eternamente.

Eso sí, hay que sonreír y tratar de no enfadar a nadie así que, hacedme un favor, no lo llaméis "el Gobierno de la mentira". Mejor seamos finos y bauticémoslo como "el Gobierno de la verdad relativa". Por mantener la elegancia y por las risas porque seguro que algún que otro hijo del progresismo ilustrado con suerte y escaño os da las gracias y todo.