¿Qué es el naproxeno y para qué sirve, según los expertos?
El naproxeno es un antiinflamatorio potente y duradero. Pertenece al grupo de los AINE, — como el ibuprofeno—, actúa bloqueando las enzimas que producen prostaglandinas, reduciendo así el dolor, la fiebre y la inflamación.
Naproxeno
Su efecto analgésico empieza en menos de una hora. El alivio suele notarse en la primera hora tras la toma, aunque en enfermedades crónicas puede tardar algunos días en mostrar toda su eficacia. (NHS), →sistema público de salud del Reino Unido, referencia internacional en información médica y farmacológica para pacientes.
El naproxeno es uno de los medicamentos antiinflamatorios más recetados del mundo. Se utiliza para aliviar el dolor, reducir la inflamación y bajar la fiebre en distintas enfermedades.
Fiebre
Su eficacia y duración del efecto lo han convertido en un fármaco habitual tanto en tratamientos puntuales como en dolencias crónicas. (Mayo Clinic)→ organización médica sin ánimo de lucro de Estados Unidos, reconocida mundialmente por su investigación y sus guías clínicas basadas en evidencia científica.
Qué es el naproxeno y cómo actúa
Naproxeno
El naproxeno pertenece al grupo de los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), igual que el ibuprofeno o el diclofenaco. Según la Mayo Clinic, actúa bloqueando las enzimas COX-1 y COX-2, responsables de producir prostaglandinas, unas sustancias implicadas en la inflamación, el dolor y la fiebre.
Al reducir la cantidad de prostaglandinas, el naproxeno disminuye el dolor, la hinchazón y la rigidez articular, ayudando a mejorar la movilidad. A diferencia del paracetamol, que apenas tiene efecto antiinflamatorio, el naproxeno ofrece una acción más potente sobre los tejidos inflamados. (Drugs.com) → Es una base de datos médica acreditada en EE. UU. que recopila información revisada por profesionales de la salud y validada por organismos como la FDA y Cerner Multum, Inc.
Usos médicos más comunes del naproxeno
Naproxeno
El naproxeno se prescribe para aliviar tanto dolores ocasionales como enfermedades inflamatorias de larga duración. Entre sus principales indicaciones figuran:
- Artritis, incluyendo osteoartritis, artritis reumatoide y espondilitis anquilosante.
- Ataques de gota, por su capacidad para reducir la inflamación en las articulaciones.
- Tendinitis y bursitis, frecuentes en hombros, codos o rodillas.
Tendinitis
- Dolor muscular o articular causado por lesiones o sobreesfuerzo.
- Dolor menstrual (dismenorrea), donde suele ser más eficaz que otros analgésicos de venta libre.
- Dolor de cabeza, dental o de otras causas agudas, cuando hay inflamación.
El efecto analgésico suele comenzar dentro de la primera hora, aunque en tratamientos continuos, como la artritis, la mejoría completa puede tardar algunos días. (MedlinePlus)→ Depende de la Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., parte de los National Institutes of Health (NIH). Sus fichas se redactan con base en estudios revisados por médicos y farmacéuticos.
Presentaciones y dosis habituales
En Estados Unidos, el naproxeno se comercializa en dos modalidades: versiones de venta libre con dosis bajas —como las de 220 mg de naproxeno sódico— y presentaciones de mayor concentración, que requieren receta médica. (Drugs.com,).
Naproxeno
Sin embargo, en España, la situación es diferente. Según la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), todas las presentaciones de naproxeno (250 mg, 500 mg y 550 mg) están disponibles únicamente con receta médica.
En la base de datos CIMA de la AEMPS y en Vademecum, estas formulaciones aparecen clasificadas como “medicamentos sujetos a prescripción médica”, sin versiones de venta libre autorizadas en farmacias españolas.
Formas más comunes:
Naproxeno
- Comprimidos o cápsulas (de liberación inmediata, retardada o prolongada).
- Suspensión oral líquida.
Las dosis varían según el uso y la presentación:
- Dolor agudo o menstrual: 500 mg al inicio y, después, 250 mg cada 6–8 horas o 550 mg cada 12 horas.
- Artritis y enfermedades inflamatorias: entre 500 y 1.000 mg al día en una o dos tomas.
- En tratamientos con receta, la dosis máxima puede llegar a 1.100–1.500 mg diarios, siempre por tiempo limitado y bajo control médico. (NHS).
Efectos secundarios más comunes
Efectos secundarios
El NHS y la Mayo Clinic señalan que el naproxeno es generalmente bien tolerado, aunque puede causar efectos secundarios, sobre todo en tratamientos prolongados o a dosis altas.
Efectos frecuentes:
- Dolor o malestar estomacal.
- Acidez o indigestión.
- Mareo o somnolencia.
- Retención de líquidos o ligera hinchazón en tobillos o manos.
Efectos menos frecuentes pero graves:
- Úlceras o sangrado estomacal, especialmente en mayores o en personas que toman anticoagulantes.
- Problemas cardíacos, como tensión arterial alta o mayor riesgo de infarto tras uso prolongado.
- Alteraciones renales o hepáticas, si se mantiene el tratamiento durante mucho tiempo.
Es fundamental suspender el medicamento y acudir al médico si aparecen signos de alarma: heces negras, vómitos con sangre, dolor torácico, dificultad para respirar o inflamación repentina.
Interacciones y precauciones
Ir al médico
Antes de comenzar el tratamiento, debe informarse al médico de todos los fármacos que se estén tomando. Según MedlinePlus y Drugs.com, el naproxeno puede interactuar con:
- Otros AINE, como ibuprofeno, diclofenaco o aspirina.
- Anticoagulantes y antiplaquetarios, que incrementan el riesgo de sangrado.
- Corticoides, por su efecto irritante sobre el estómago.
- Antihipertensivos y diuréticos, que pueden reducir la función renal.
En el embarazo, especialmente durante el tercer trimestre, el naproxeno puede afectar al corazón o los riñones del feto, por lo que debe evitarse. Tampoco se recomienda durante la lactancia, salvo en tratamientos cortos bajo control médico.
Consejos para un uso seguro
Tomar naproxeno
Las autoridades sanitarias coinciden en varias recomendaciones para aprovechar sus beneficios y reducir los riesgos:
- Tomarlo con comida o leche para proteger el estómago.
- Si se consume alcohol, hacerlo con moderación; un exceso aumenta la irritación gástrica y el riesgo de sangrado.
- No combinarlo con otros analgésicos o antiinflamatorios sin indicación médica.
- Consultar al médico si se necesita durante más de 10 días seguidos.
- Guardarlo en un lugar fresco, seco y fuera del alcance de los niños. (Drugs.com).
En conclusión, el naproxeno es un antiinflamatorio eficaz y de acción prolongada que ayuda a aliviar dolores articulares, musculares o menstruales, y a controlar enfermedades inflamatorias como la artritis. Su capacidad para reducir el dolor y la hinchazón lo convierte en una herramienta valiosa para mejorar la calidad de vida de muchos pacientes.
Sin embargo, su uso debe ser responsable y supervisado por un profesional, ya que puede provocar efectos gastrointestinales o cardiovasculares si se abusa de él. Tomado correctamente y en las dosis adecuadas, el naproxeno ofrece un equilibrio seguro entre eficacia y tolerancia. Si te ha gustado el artículo compártelo en tus redes sociales y déjanos un comentario con tu opinión.
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