Compromís se enfrenta a Puig y descarta crear una empresa pública de salud

Acabar con el modelo de salud público-privado puesto en marcha por el Partido Popular era uno de los principales objetivos comunes y compartidos entre los partidos del Botánico desde que se hiciesen con las riendas del gobierno valenciano. Pero ahora, el debate sobre cómo llevar a cabo la reversión de los servicios sanitarios se ha convertido también en el principal escollo para lograr el anhelado deseo de blindar una sanidad 100% pública.

Trabajadores del Hospital de la Ribera denuncian el abandono de Conselleria de Sanidad

Compromís ha descartado que sus consellers vayan a dar luz verde en el seno del consell a la tramitación por decreto-ley de una empresa de salud pública de la Comunidad Valenciana y recrimina al PSOE que haya intentado incorporar este punto del orden del día del pleno sin acuerdo ni diálogo, precisamente dos baluartes de los que siempre ha hecho gala el tripartito. Por ello, se muestran sorprendidos ante esta tentativa socialista de llevar a debatir “de manera unilateral”  a Les Corts la fundación de una sociedad mercantil, aún sabiendo que ninguno de sus dos socios de gobierno están por la labor de aplicar este modelo de reversión. 

Así, a escasos cinco meses - concretamente el 15 de octubre- de que la empresa concesionaria, del grupo Ribera Salud, finalice el contrato sobre el Departamento de Salud de Torrevieja, la Conselleria de Sanitat, liderada por Ana Barceló, podría haber renunciado a seguir con el ‘Modelo Alzira’ de gestión directa. Una circunstancia que no estarían dispuestos a tolerar sus socios al considerar que no ofrece las garantías suficientes para proteger la sanidad pública de los intentos de mercantilismo, y porque con esta decisión los trabajadores no podrían acogerse al marco laboral y de derechos de los empleados de la administración pública. De este modo, desde Compromís acusan a la máxima responsable autonómica de sanidad de que no les haya explicado sus intenciones en ninguno de los dos encuentros que han mantenido con la misma tras firmarse el borrador de creación de la empresa, a fecha de 15 de abril. Ni la propia secretaria autonómica de Salud Pública, Isaura Navarro (Compromís), habría tenido conocimiento, según la formación nacionalista, de esta maniobra.

En la exposición de motivos del informe, la consellera alude a la situación de pandemia mundial para recoger las actividades sanitarias esenciales en “una sola  estructura organizativa sólida, que fuera capaz de responder de forma rápida y  eficaz a las necesidades sanitarias de la ciudadanía de la Comunitat”. Sin embargo, en el último párrafo del documento, que contiene un total de cinco folios, justifica el carácter urgente con la obligación de garantizar el funcionamiento inmediato y sin alteraciones de la “reversión de determinadas  concesiones de servicios de asistencia sanitaria y a la necesidad inaplazable de la creación de una entidad del sector público instrumental que asuma la  gestión del personal y las necesidades logísticas de los referidos servicios sanitarios”. 

Por su parte, el portavoz popular Jose Juan Zaplana ha advertido que "si este Consell quiere montar una empresa pública en la reversión del hospital de Torrevieja, hará una empresa ilegal porque, según la ley de salud de 2018, el personal afectado seguirá en sus puestos en condición de personal a extinguir". Asimismo, exige conocer la propuesta concreta para acabar con el “problema de inseguridad laboral y asistencial” planteada por la Consellería de Sanidad en la finalización del contrato.