PP y Cs apoyan a PSOE para que Compromís no gobierne en la localidad de Baldoví

La candidata de Compromís a presidir la Generalitat, Mónica Oltra, ha aprovechado su intervención en el pleno de votación del presidente de la Generalitat para dar un ´tirón de orejas´al socialista Ximo Puig y advertirle del peligro de no configurar gobiernos locales de progreso. El alcalde en funciones de Valencia, Joan Ribó, ha sido incluso más explícito y ha afeado al PSPV-PSOE que "no está trabajando mucho" por cerrar acuerdos municipales. Y ha puesto cuatro ejemplos claros: Sagunto, Quatretonda, Paiporta y Sueca. Se trata de localidades donde Compromís tiene la alcaldía y este sábado la puede perder, sobre todo por la falta de sintonía entre sus dirigentes y los socialistas.

La situación en Sueca llega hasta el punto de que los tres ediles del Partido Popular y los dos de Ciudadanos se sumarían a los seis socialistas para respaldar al candidato de esta última formación, Dimas Vázquez, con sus votos y elevarlo a alcalde en el pleno del próximo sábado. Esto significaría que la actual alcaldesa, Raquel Tamarit, que ha mantenido los ocho concejales que tenía Compromís tras el 26M, tendría que ceder la vara de mando.

En 2015 la consiguió gracias al respaldo de los tres ediles de la formación independiente GISPM. No obstante, esta fuerza ha perdido un escaño y ahora se ha quedado con dos. Junto con los ocho ediles de Compromís suma diez, y la mayoría absoluta se alcanza con once, exactamente los que aúnan PSPV-PSOE, PP y Ciudadanos. 

Sueca constituye un bastión nacionalista desde hace décadas. De la capital de la Ribera Baixa fue alcalde el actual diputado nacional de Compromís, Joan Baldoví, único que mantiene su partido en el Congreso tras la debacle de las pasadas elecciones del 28 de abril, en las que menguó su representación de los cuatro que tenía a quedarse solamente con el escaño de Baldoví.

Para evitarlo, los principales dirigentes autonómicos de Compromís están elevando la presión sobre el presidente de la Generalitat y secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig. No obstante, la decisión de los seis ediles locales parece firme y, por el momento, no están dispuesto a rectificar, a pesar de que podría costarles la expulsión de su partido. En cualquier caso, hasta el pleno del sábado todo estará en el aire.

También parece que lo tienen bastante claro en la población de Loriguilla, pese a las ´líneas rojas´ que ha establecido el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, "al PSOE de Pedro Sánchez". El alcalde local, Sergio Alfaro, con cuatro concejales, recibirá el voto del único edil socialista para revalidar la alcaldía. De esta forma se salta el acuerdo suscrito entre la presidenta autonómica del PP, Isabel Bonig, y el síndic de Ciudadanos, Toni Cantó, de pactar en aquellos municipios donde entre ambos suman mayoría.  El PP tiene dos ediles en esta localidad. La deteriorada relación personal vuelve, al igual que en Sueca, a resultar determinante.

En cambio, en poblaciones como Vilamarxant, Rocafort o Barx parece que no habrá sorpresas y el pacto PP-Ciudadanos les permitirá hacerse con esas alcaldías.