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Concejales de Valencia ‘castigados’ sin canapés para evitar errores en votación
Los plenos ordinarios del Ayuntamiento pararán 40 minutos para comer después de la polémica de que el PP y Vox perdieran una votación tras estar varios ediles tomando un refrigerio
Se acabó la polémica de los canapés en el Ayuntamiento de Valencia. El equipo de gobierno de María José Catalá ha decidido cortar por lo sano y dejará de poner tentempiés a los concejales durante los plenos tras la controversia de perder una votación por la ausencia de varios concejales de PP y Vox mientras comían. En su lugar, se dará 40 minutos para que los concejales coman y se interrumpirá el pleno durante ese tiempo.
En concreto, el Ayuntamiento ha eliminado los bocadillos que facilitaba durante los plenos y se sustituirá por el descanso de 40 minutos para comer para evitar que se cuelen mociones de la oposición mientras algunos concejales del gobierno salían a tomar un bocado. Hasta ahora, el pleno no se interrumpía, y los concejales salían por turnos a una sala contigua con canapés a comer algo, hecho que podía aprovechar la oposición para aprobar mociones si había fuera varios ediles del gobierno.
En el último pleno ordinario ya pasó con la moción aprobada con los votos de la oposición sobre las Zonas de Bajas Emisiones por la ausencia de ediles de Vox y PP. Ahora, ya no habrá canapés ni bocadillos y todos los concejales pararán 40 minutos para comer.
“En el pleno pasado se armó algún revuelo por parte de algún partido de la oposición que intentó sacar rédito por unas votaciones, haciendo trampas para cambiar la proporcionalidad que tiene el hemiciclo", ha comentado el portavoz del gobierno municipal, Juan Carlos Caballero, así que “para los siguientes plenos habrá un break de 40 minutos”.
