En Guadarrama, ni con permiso puedes recoger setas fuera de estas zonas reguladas
La normativa micológica en este enclave protegido rompe con lo que muchos recolectores creen saber sobre permisos y recogida de setas

Aunque llevar una cesta y permiso es habitual entre recolectores, en Guadarrama solo se puede recoger en zonas específicamente reguladas.
Cada otoño, los aficionados a la micología salen al monte con cesta en mano, pero lo que muchos ignoran es que, según la comunidad autónoma en la que estés, recoger setas sin permiso puede costarte desde 100 hasta 100.000 € en multas. Además, el número de kilos que puedes recolectar legalmente varía según la región, oscilando entre 1 y 5 kg por persona y día, siempre con autorización previa y bajo condiciones específicas.
Uno de los espacios naturales donde la normativa micológica se aplica con mayor rigor es el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, que abarca territorios de Madrid y Segovia. Aquí, la ley es tajante: ni siquiera con permiso general puedes recoger setas si no estás en una zona regulada con aprovechamiento micológico aprobado. El resto del parque está fuera de juego. Y las consecuencias, económicas y legales, no son menores.
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Esto significa que solo pueden recogerse setas en áreas específicas del parque que han sido declaradas aptas y que cuentan con un plan autorizado de explotación micológica.
Fuera de esos perímetros, está completamente prohibido coger setas, incluso si llevas un permiso válido emitido por otro organismo o para otra zona. El permiso no otorga carta blanca en todo el parque, y el desconocimiento de la normativa no exime de responsabilidad.
¿Por qué no se puede recoger setas en todo el parque?
Los hongos no solo son un recurso gastronómico. Son, ante todo, agentes ecológicos fundamentales: descomponen materia orgánica, ayudan a las plantas a absorber nutrientes y forman parte del equilibrio forestal. Si se recolectan de forma indiscriminada o en lugares inadecuados, se altera el ecosistema y se debilita la salud del monte.
Recoger setas fuera de las zonas autorizadas puede suponer una infracción ambiental que acarrea sanciones económicas de hasta 3.000 euros. La vigilancia es constante, especialmente en fechas de alta afluencia, y no son pocos los expedientes abiertos cada temporada.
Además, si se accede a zonas especialmente sensibles o se recolectan especies protegidas, las multas pueden ser aún más elevadas y con consecuencias penales en los casos más graves.

En el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, solo se puede recolectar setas en las áreas autorizadas en amarillo; las zonas en rojo están completamente prohibidas, incluso si se dispone de permiso.
¿Cómo saber dónde sí se puede recoger?
El propio parque publica mapas y normativa donde se indica qué zonas están dentro de un plan micológico autorizado. También existen plataformas como Micocyl que informan sobre permisos válidos, límites de recolección y fechas habilitadas. Si una zona no aparece señalada como coto micológico, no está permitido recoger, aunque tengas permiso de otra administración o incluso de una finca privada.
La estrategia del parque busca concienciar. Se fomenta la observación de setas sin recolección, la fotografía micológica y la educación ambiental.