Andalucía impulsa el alperujo o aceite de orujo de oliva, el sustituto perfecto

Productores y consumidores buscan alternativas al aceite de oliva ante la escalada de los precios que está experimentando, motivada por una escasa campaña, mermada por la sequía, y por los elevados costes de producción. Los 10 euros por litro que se paga de media en un supermercado por el aceite de oliva virgen hace impensable su adquisición para muchas familias, pero hay alternativas.

Se trata del alperujo, un subproducto de las almazaras, resultante de exprimir las aceitunas y  después de extraer el aceite de oliva. Es decir, una vez que se muele la aceituna quedan sus restos, como la piel, el hueso y las fibras internas del fruto, el cual se vuelve a someter a un proceso de molturación o centrifugación y de aquí sale el denominado aceite de orujo de oliva (AOO).

Almazara transformando la aceituna .

Este aceite resultante no tiene la calidad de un oliva virgen o virgen extra, tampoco su precio, ya que el desembolso es mucho menor y por menos de la mitad lo podemos comprar. Pero las dudas asaltan a los consumidores, poco acostumbrados a adquirir este producto: ¿Es saludable? ¿Para qué podemos utilizarlo? Pues te desvelamos todo sobre el aceite de orujo de oliva.

¿Es saludable el aceite de orujo de oliva?

Lo primero que nos preguntamos es si el aceite de orujo de oliva es saludable y la respuesta es: sí, lo es. Este aceite vegetal es rico en ácido oleico y además contiene importantes antioxidantes y otros compuestos bioactivos de gran interés nutricional.

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El AOO contiene hasta un 80% de ácidos grasos monoinsaturados, principalmente ácido oleico (C18:1.). Este ácido graso monoinsaturado tiene potenciales beneficios a nivel cardiovascular. Por otro lado, hasta un 2% del aceite está formado por un conjunto de compuestos bioactivos con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.

¿Para qué podemos utilizarlo en la cocina?

La principal desventaja del aceite de orujo de oliva es su sabor: muy suave, casi neutro, si lo comparamos con un aceite de oliva virgen o virgen extra. De esta forma es poco adecuado si lo que buscamos es consumirlo en crudo y para ello es mejor echarle a la tostada o a la ensalada un virgen extra. Sin embargo, es muy apropiado para la fritura, guisos o reportería, puesto que no interfiere en el sabor del alimento y mantiene todas sus propiedades.

Así, soporta un mayor número de frituras que otros aceites manteniendo inalteradas las propiedades de los alimentos. Gran parte de los compuestos beneficiosos para la salud permanecen tras la fritura y se transfieren a los alimentos fritos.

Otros usos: abonos, fertilizantes y combustibles

De la oliva se puede aprovechar todo, desde su valioso jugo a sus restos. Y es que una vez que se extrae el aceite de oliva virgen extra, luego el virgen y este de orujo, queda aún materia a la que darle salida. El aprovechamiento de este alimento es máximo y sometiéndolo a otros procesos de transformación se convierten en abonos, fertilizantes, combustibles como la biomasa que se fabrica con los huesos, e incluso como alimento para el ganado.

Más que satisfechos con este compost de alperujo.
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— AgrocompostajeGVA (@AgrocompostGVA) February 21, 2023

Y aquí ha tomado cartas en el asunto la Junta de Andalucía que ha lanzado un paquete de subvenciones por valor de más de 13 millones de euros dirigida a empresas que quieran implantar infraestructuras bioindustriales sostenibles de tratamiento y valorización de alperujo en la provincia de Jaén.

El Gobierno andaluz anuncia estas inversiones para la industria oleícola, con la finalidad de alcanzar residuos cero, protegiendo el medio ambiente e incentivando la economía circular. Con la creación de estas instalaciones se busca reducir la distancia entre el lugar de generación del alperujo y la industria donde se trata, de manera que, a la vez que se fomenta la economía local y la generación de empleo que fije población, se contribuya a reducir el impacto medioambiental y a lograr un desarrollo económico más sostenible.