El 83,3% de los ayuntamientos carecen de protocolos y herramientas tecnológicas para detectar y desmentir bulos
CENID, Centro de Inteligencia Digital de la Provincia de Alicante, impulsado por la Diputación de Alicante, la Universidad de Alicante (UA) y la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH), sigue avanzado en el proyecto “FakeFreeAdmin”. El principal propósito de este trabajo es aplicar herramientas de inteligencia artificial con tecnologías del lenguaje humano que, mediante la automatización, asistan a personas y supriman la subjetividad de la verificación de la información en la detección precoz de noticias falsas y que la sociedad reciba así una información veraz y de calidad.
De los estudios realizados en 2020, que se han focalizado en analizar y describir el comportamiento e impacto de las `Fake News´ en el ámbito provincial, se han extraído una serie de conclusiones y resultados muy relevantes y útiles para afrontar este problema de cara al futuro.
En primer lugar, se ha analizado el contexto de la desinformación a través de una encuesta a las personas encargadas de la comunicación en una veintena de municipios de la provincia seleccionados por número de población. Los resultados han sido los siguientes:
En segundo lugar, se ha analizado cuantitativamente una muestra de bulos que se escucharon a través de herramientas de escucha y rastreo de noticias como Social Analytics. De esto, se han sacado las siguientes conclusiones:
En tercer lugar, se ha definido un plan de detección y prevención de bulos y `Fake News´ sobre un municipio piloto, Teulada-Moraira, con una propuesta de protocolos de actuación y uso de tecnologías para abordar la tarea de prevención de bulos de ámbito local.
Por último, el estudio propone la selección y pre-evaluación de un conjunto de herramientas para la detección precoz de bulos, la creación de un observatorio provincial de `Fake News´, así como el análisis sociológico del comportamiento y circulación de esas noticias falsas. Además, la proliferación de bulos y noticias falsas como consecuencia de la COVID-19 justifica la necesidad de medir el impacto de la desinformación en el ámbito provincial.