La cuestión es… ¿saldrá corriendo si pierde?

En el PSOE de Alicante ya están acostumbrados a caer y volverse a levantar. A saltar por los aires y volverse a organizar. A deconstruirse –como los platos de la nueva cocina- y volverse a reconstruir, con el mismo sabor pero distinto aspecto. Lo curioso es que son ellos mismos los que provocan sus caídas. Una vez tras otra se ponen trabas, zancadillas y juegos de tahúr entre los aspirantes a encabezar las listas. No hace mucho asistíamos a un escenario muy similar al de ahora. Los previos a las elecciones municipales de mayo de 2019 se vivieron con expectativas de primarias –tan laureadas como olvidadas por los socialistas- y con varios pretendientes de dentro del partido y de la ciudad.

Pero llegó Ximo Puig y puso a Francesc Sanguino al frente. Un dramaturgo sin carnet socialista, empadronado en Sant Joan d’Alacant, y al que muchos ubicaban un poco más a la izquierda del PSOE. Los resultados hicieron el resto. El primer reproche lo escribió en Facebook el recién dimitido por corrupción –por aquél entonces- Gabriel Echávarri: “Coge tus bártulos de dramaturgo y sal de mi partido. Esta representación ya terminó para ti”, le dijo a Sanguino.

Esta semana el ‘jefe’de Valencia ha vuelto a dar muestras de fortaleza interviniendo en la organización local del PSOE alicantino, que ya estaban haciendo sus planes con Miguel Millana. Ximo Puig ha designado a Ana Barceló como candidata –sin decirlo así- al plantear su respaldo a que aspire a encabezar la lista. No desean primarias, porque en realidad las primarias son una ocurrencia macabra que lo único que hace es dividir al partido, generar fisuras y rencores.

Encuesta ESdiario: ¿A quién prefieren los alicantinos como candidato/a del PSOE?

El sector de militantes socialistas afines al exsenador Ángel Franco avala la propuesta de Puig  por la exconsellera Barceló: “Es una buena apuesta", dicen a ESdiario algunas fuentes próximas a este grupo. Pero los sanchistas de Alicante –afines al secretario provincial Alejandro Soler- ya han anunciado que están dispuestos a echarle un pulso al president y forzar la celebración de unas primarias en las que proponer a la exconcejala Mª José Adsuar como candidata. En el sector más opuesto a Franco son conscientes de que el paso dado será determinante a la hora de elaborar la lista del PSOE para las elecciones municipales de mayo del 23.

¿Ana Barceló aporta un valor añadido al PSOE de Alicante con el que poder ganar al PP de Luis Barcala?

Los socialistas tienen hasta el 19 de septiembre para presentar candidaturas a las primarias –previstas para octubre según el calendario del partido-. “Para que no hubiera primarias  tendrían que darse unas condiciones específicas”, nos dicen fuentes del partido en Alicante. “El pretexto de que no hubiera candidatos ya no puede ser porque hay dos o tres personas interesadas (Ana Barceló, Miguel Millana y Mª José Adsuar).

Para que la dirección del partido consiga que se quede una única candidatura tendría que ‘maniobrar’ contentando a todos. En el PSPV-PSOE de Alicante quieren pensar que “todo está orientado a ganar las elecciones”, pero no aceptarán “cualquier estrategia” que les planteen desde Valencia.

El PSOE destituye a Sanguino, nombra a Millana de portavoz y ‘sigue sangrando’

La pregunta es ¿Ana Barceló aporta un valor añadido al PSOE de Alicante con el que poder ganar al PP de Luis Barcala? ¿O  resta? ¿Tendrá Puig información –además de la encuesta de ESdiario donde los socialistas encuestados preferían a Barceló- para haber tomado esta decisión? ¿Está Ana Barceló conectada con los problemas, necesidades y sentimientos de los alicantinos? Y, en realidad, habría que preguntarse si una alcaldesa debe conocer a fondo la ciudad que preside o solo se espera de ella su perfil de ‘buen gestor’. De momento este sábado la aspirante a alcaldesa no está presente en la ruta por los barrios que sus ‘compañeros-contrincantes’ cursan hoy a Virgen del Remedio. La cuestión es, ¿se quedará como líder de la oposición o saldrá corriendo si pierde? Tomen asiento porque esto no ha hecho más que empezar. Se augura un ‘otoño caliente’.