El guardia civil se ha visto inmerso en una vorágine mediática desde la fiesta de Navidad de la productora Unicorn que le ha llevado a adoptar una serie de medidas que traerán consecuencias.
Se hizo famoso por ser el guardia civil más guapo de España y eso le valió un pasaporte para participar en Supervivientes. A pesar de que no dio muchos titulares (sino todo lo contrario) su discreción se ganó el favor del público y le valió la victoria de su edición del reality de aventuras.
Desde entonces Jorge Pérez se convirtió en colaborador de varios espacios de Telecinco, en los que siempre se mantenía igualmente cauteloso, sin protagonizar grandes polémicas y muy celoso de su vida privada.
Hasta su calentón navideño con su compañera de plató en Ya es Mediodía Alba Carrillo, donde todo se le fue de las manos. Aunque publicó un comunicado asegurando que no volvería a hablar del tema y se centraría en salvar su matrimonio con Alicia Peña, el asunto sigue copando horas de televisión y ríos de tinta.
Sin embargo, Jorge Pérez ha tomado la decisión de no volver. De nada está sirviendo que los programas en los que trabaja, Ya es Mediodía y Fiesta, no dejen de convocarle para acudir a trabajar. Algo que Telecinco ha interpretado como que no quiere volver a colaborar con la cadena de Mediaset, según recoge Semana: "Quiere desaparecer de escena y centrarse en salvar su matrimonio. Por ahora no quiere volver a la tele".
La productora Unicorn (la que organizó la fiesta de Navidad de marras donde todo se descontroló) empieza a dejar de entender la postura de Jorge Pérez: "lo que en un principio podían llegar a entender desde la productora, porque veían lógico que quisiera tomarse unos días, ya no está sentando bien. Una cosa es cogerse unos días y otra es negarse a volver al programa". Hasta el punto de que "se puede encontrar con que cuando quiera volver la productora sea la que ya no quiera".