La cantante ha sido protagonista de la exclusiva cita real monegasca para dar la bienvenida a la primavera, que congrega a lo más selecto de la aristocracia y clase alta del principado.
Isabel Pantoja ha puesto el acento español al Baile de la Rosa, la glamurosa fiesta del Principado en la que artista ha tenido la oportunidad de conocer personalmente a Carolina de Mónaco. Un baile de prestigio al que en esta edición ha acudido la tonadillera gracias a la invitación personal de un diseñador afincado en Mónaco cuyo marido es su íntimo amigo. Su presencia en el baile ha sido todo un motivo de sorpresa y la española lo ha exprimido al máximo compitiendo en protagonismo con la familia Grimaldi a través de su look.
Isabel empieza a resurgir tras pasar por los peores años de su vida. Aunque la artista no niega que la muerte de su madre y su hermano Bernardo le ha sumido en una enorme tristeza, la música se ha convertido en una gran medicina para ella. Tras el éxito arrollador de su breve gira por Estados Unidos, Isabel ha reaparecido sonriente, relajada y feliz en uno de los eventos con más prestigio de Europa: el Baile de la Rosa.
Isabel Pantoja, bailando en el baile De la Rosa Mónaco 💞 pic.twitter.com/LJIqG8pTzU
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Tal y como ella misma confirmó en una reciente entrevista a la revista ¡Hola! la invitación no le pudo hacer más ilusión, y es que la posibilidad de conocer personalmente a Carolina de Mónaco le hace mucha ilusión: "Siempre he tenido un cariño entrañable por ella. Nunca nos hemos conocido pero las dos hemos tenido unas vidas paralelas. Las dos tenemos la misma edad, pasó lo mismo de la noche a la mañana… Me sentí tan unida a ella en ese momento", recordaba haciendo referencia a la trágica muerte de Paquirri y Stéfano Casiraghi.
Wow que glamour !!! @_ISABELPANTOJA en Mónaco. Participando de la fiesta tradicional Baile de la Rosa Disfruta cada momento !!!! #latingrammys #GrammyPantoja50años pic.twitter.com/81EEtHpzPM
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Muy sonriente, feliz y visiblemente relajada Isabel Pantoja llegaba al Sporting Club de Montecarlo acompañada por su hermano Agustín como única representación española de la fiesta. Como este año la temática era Bollywood, Isabel Pantoja le ha dado un toque español con un diseño de Isabel Sanchís de estampados florales en tonos rosa en el que el raso, con un cinturón y dos rosetones en el hombro izquierdo y la manga derecha, ha tenido mucho protagonismo. Dos elementos que han combinado el diseño del sari, el tradicional vestido hindú, y el tradicional traje de sevillanas. Como complementos, Isabel se ha acompañado de un foulard azul turquesa a juego con un clutch rígido con estampado de serpiente. Fiel a su estilo, ha recogido su larga melena en una coleta.
Baile De la Rosa Mónaco 💞
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Ni Alberto ni Carolina de Mónaco. Tras días de especulaciones e informaciones cruzadas se confirmaba que la persona que había invitado a Isabel Pantoja al Baile de la Rosa había sido un empresario alemán de nombre Thomas. Este millonario afincado en Mónaco, está casado desde hace más de 30 años con el transformista Manel Dalgó, amigo íntimo de la cantante, quien habría actuado de intermediario para que su asistencia fuera una realidad.
Sale a la luz el motivo verdadero de la presencia de Isabel Pantoja en el Baile de la Rosa. Fuente: (Telecinco) pic.twitter.com/7xXTAsW9KW
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La presencia de Isabel en Montecarlo es estrictamente profesional. Al parecer, la cantante quiere conocer a la artista británica Shirley Bassey para ofrecerle hacer un dúo juntas, y tal y como ha trascendido compartirán mesa durante la fiesta. Eso sí, su comunicación será algo complicada, ya que, tal y como ha reconocido ella misma, no habla ni inglés ni francés, por lo que tendrá que recurrir a un traductor.
Más allá del despliegue de glamour, el objetivo principal del Baile de la Rosa es recaudar fondos que irán íntegramente destinados a la Fundación princesa Grace. Para asistir es imprescindible pagar una entrada que oscila entre los 850 y 3.000 euros por persona, precio al que ha hecho frente el mencionado empresario alemán y que cubre la entrada al evento así como una cena de lujo. Además del valor de cada cubierto, durante la noche se subastarán diferentes cuadros y esculturas de importantes autores para conseguir el máximo dinero posible.