La sequía y la caída de precios ponen en jaque al campo andaluz

Las escasas precipitaciones vividas en estos meses en Andalucía ya tienen sus primeras consecuencias sobre el campo. Con los embalses por debajo del 50 por ciento de su capacidad y sin previsión de lluvias, los agricultores temen fuertes efectos sobre sus cosechas y se piden medidas urgentes para el sector.

La consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, Carmen Crespo, tras participar en el Consejo Consultivo de Política Agraria para Asuntos Comunitarios, ha solicitado la constitución de una "Mesa nacional de la sequía" para fijar medidas de apoyo al sector agrario, ante una situación que ya consideran "muy preocupante".

Los demoledores efectos de la PAC sobre el olivar andaluz

La consejera ha reclamado ante el ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación soluciones y medidas de apoyo para los agricultores en forma de ayudas, exenciones fiscales o préstamos bonificados, con el objetivo de "reducir los efectos de la sequía sobre la rentabilidad de las explotaciones", según ha indicado la Junta.

Según los datos del Gobierno andaluz se ha producido una reducción del 47% de la pluviometría con respecto al año anterior y la falta de precipitaciones tiene su incidencia en las producciones de los principales cultivos. Crespo ha alertado de que si no llueve en las próximas dos semanas, la caída de los rendimientos va a oscilar entre un 40% y un 60% en el cereal, viéndose afectado también el olivar.

Caída de precios y competencia de terceros

A la sequía que se extiende por la comunidad hay que sumar otro problema para el sector agrario: la crisis de precios que sufren en la actualidad el sector de los cítricos y el de la ganadería de vacuno.

Crespo ha mostrado su preocupación por las cotizaciones de los cítricos y ha solicitado que el Ministerio ponga sobre la mesa mecanismos de gestión de crisis, como la transformación de naranja para zumo y su destino a organizaciones caritativas.

"Es especialmente complicada, dentro del sector citrícola, la situación de la naranja, que no pasa de 14 céntimos de euro el kilo en origen. Esta cifra es la mitad de la media registrada en el año anterior y no permite a los productores cubrir costes de producción", ha señalado la Junta.

La titular andaluza de Agricultura ha incidido en que, además, en estos momentos de la campaña, la situación se ve agravada por "el solapamiento de las importaciones procedentes de terceros países, especialmente de Egipto, Argelia y Turquía".

Con ello, ha pedido además el estudio de ulteriores medidas como la contratación entre productor, industria y distribución "para ajustar anualmente la oferta de naranja en fresco". Asimismo, la consejera ha demandado medidas fiscales en las cotizaciones de la Seguridad Social, así como mayor promoción.

Una de las peticiones de la Junta es la necesidad de regular el sector y que "los productores de terceros países tengan las mismas exigencias establecidas para los europeos", en referencia a las cláusulas espejo que ha solicitado.

Para complicar más la ecuación, los costes de producción siguen subiendo, con "una inflación que supera el 6,5%, debido al incremento de los precios de la energía, el gasóleo, los fertilizantes, fitosanitarios, plásticos, piensos y semillas, "a lo que hay que sumar el aumento ahora del salario mínimo interprofesional", ha añadido la titular del Gobierno andaluz.