| 03 de Mayo de 2024 Director Benjamín López

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El ministro de Transportes, Óscar Puente, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este martes 13 de febrero.
El ministro de Transportes, Óscar Puente, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este martes 13 de febrero.

Puente se estrena atacando a CyL: la define como un "geriátrico a cielo abierto"

El ministro de Transportes utiliza su primera rueda de prensa tras el Consejo de Ministros para criticar a su Comunidad, soltar bilis contra PP y Vox y echarse flores a sí mismo por los Goya

| Rodrigo Herrero Castilla y León

Óscar Puente se estrenaba este martes en la sala de prensa de Moncloa tras el Consejo de Ministros. Ha sido la primera vez que el encargado de Transportes era uno de los elegidos para dar a conocer las medidas adoptadas en la reunión -en su caso con motivo de la aprobación del proyecto de ley de movilidad sostenible que quedó en el aire en la pasada legislatura- y como era de esperar lo ha hecho destacando pero no precisamente positivamente hablando.

El ex alcalde de Valladolid ha aprovechado sus intervenciones para principalmente tres cosas: elogiarse a sí mismo, criticar como de costumbre a PP y Vox y de paso atacar a su tierra, Castilla y León, precisamente por el hecho de estar gobernada por sus rivales políticos. Todo ellos puntos ligados unos con otro y con relación entre los mismos.

Para empezar y hablando de su parcela, ha criticado a los Ayuntamientos de ciudades como Valencia, Logroño, Elche o Valladolid -todas ellas por supuesto gobernadas por la derecha- estén eliminando parte de los carriles bici para favorecer el tráfico. Más tarde y ya durante las preguntas de los periodistas presentes en la rueda de prensa, ha llegado el turno para atacar al vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo (Vox), y al mismo tiempo a la región de la que supuestamente está tan orgulloso de pertenecer.

El tema ha surgido por una pregunta sobre García-Gallardo y sus declaraciones en los premios Goya, asegurando que en la industria del cine solo existen “señoritos” y apuntando al despilfarro de dinero que supone subvencionar muchas películas que luego no tienen el éxito deseado en taquilla. “Hay que tener un respeto por la cultura y un respeto por lo que la cultura significa para nuestro país”, comenzaba explicado un Óscar Puente que no tardaba en echarse flores: “Es el evento cultural más importante que jamás ha tenido lugar en nuestro territorio (Castilla y León) y tuvo lugar gracias a que hubo un alcalde socialista (refiriéndose a él mismo) que tuvo el empuje y la ambición para llevarlo a su tierra”.

Tras los autoelogios correspondientes, ha cargado contra esas palabras del representante de Vox: “Lamentablemente, ahora, lo que queda allí es gente que califica a los que integran la cultura de 'señoritos'. Son paniaguados, gente sin ambición”. Declaraciones que remataba con el menosprecio a su propia tierra, esa de la que tanto presume.

Son gente que lleva condenando a Castilla y León a la despoblación, a ser un desierto demográfico, a ser un geriátrico a cielo abierto. Eso es lo que queda en Castilla y León.

“Esa pérdida de ambición y de amor por la cultura están representados en Castilla y León por el señor vicepresidente del Gobierno. La pregunta es qué es lo que produce él y cómo se gana el sueldo”, concluía el ministro de Transporte esas palabras tan bonitas hacia Gallardo y la Comunidad castellano leonesa. Y es que quien quiere enemigos teniendo “paisanos” de este tipo que con tal de atacar al rival político son capaces de menospreciar y desprestigiar la tierra de la que procede y la que se supone defiende y lleva por bandera.