Ana Obregón: filtran su charla telefónica sobre una paliza a Jaime Cantizano
La bióloga, actriz y presentadora se enfrenta estos días a un terremoto mediático tras las acusaciones sobre su comportamiento con otros compañeros. Eso ha recuperado un feo asunto de su pasado.

Ana Obregón en el Partido "Artistas vs Famosos" el pasado diciembre en Madrid.
Se lo hemos contado en ESdiario, Ana Obregón no pasa por un buen momento anímico después de una serie de acusaciones formuladas por el presentador canario Roberto Herrera que contaba en el podcast El Salpique de Eduardo Ramírez un supuesto incidente entre Obregón y quien era su compañera para grabar unas promos de Las Campanadas del año 2020 de la televisión pública, Nia Correia.
Hasta el punto de que la joven cantante se negó a participar en el spot publicitario de TVE de ese año: "Nia lloró a lágrima viva. Lo que yo vi y vieron mis compañeros de Los Morancos de cómo trató Ana Obregón a Nia en la grabación del spot publicitario... Ahí a mí se me cayó un mito", desveló abriendo la caja de los truenos contra Ana Obregón.
Pero no es lo peor, después de una semana de dimes y diretes y de que la propia aludida haya tenido que desmentir las acusaciones de Herrera achacando la información a una mentira para promocionar su nuevo programa, llega ahora El Español y recupera un turbio asunto del pasado, que ha trascendido gracias a unas grabaciones de la Guardia Civil, que investigaba unos presuntos delitos de la persona que mantenía una charla telefónica con Ana Obregón.
Cuenta el citado portal que hay que viajar al año 2007. Abril de ese año, quedó grabado a fuego en la memoria de Jaime Cantizano. Hasta entonces la vida de ambos personajes discurría sin sobresaltos y por separado, pero un día ordinario de ese mes todo cambió y los unió para su desgracia.
Jaime estaba al frente de su programa ¿Dónde estás, corazón?, en la noche de los viernes de Antena 3. En la escaleta del programa había una encuesta suculenta después de que el hijo de Ana Obregón, Álex, mostrara el trasero a la prensa. El espacio quiso que fuera el público quien votara para ver, o no, la última fechoría del hijo de la actriz.
"¿Creen que deberíamos de emitir las imágenes del hijo de Ana Obregón?", fue la pregunta que lanzó el de Jerez. En ese mismo momento, la bióloga estalló, no podía creer lo que acababa de escuchar en televisión.
Cuenta El Español que entonces cogió el teléfono y tecleó el número de su guardaespaldas por entonces, Eloy Sánchez Barba: "Estoy muy cabreada, ¿no has visto lo del gilipollas ése, lo del programa de Cantizano? Se han metido con Álex (el hijo de Ana García Obregón y Alessandro Lequio). Quiero que le des una paliza, pero que no lo haga cualquiera, quiero que busques a 'los Miami'".
Ana se refería a un grupo de presuntos delincuentes españoles, los Miami, vinculados con la noche madrileña, amigos de algunos famosos y dedicados, entre otras cosas, a los ajustes de cuentas, el tráfico de drogas y el cobro de deudas.
La conversación fue grabada por la Guardia Civil en el marco de una investigación por el asesinato de un hombre en Madrid. Precisamente este guardaespaldas estaba entre los presuntos sospechosos y, de ahí, salió a relucir aquella histérica llamada.
Ante la presión mediática, la actriz dio un paso al frente a través de El programa de Ana Rosa y la revista QMD, plataformas donde desmintió de plano la amenaza. Obregón aseguró adorar a Jaime Cantizano, aunque sí admitió que la 'subasta pública' de las fotos de su hijo enseñando el trasero le "disgustaron". Eso sí, según ella, no hubo ningún calentón al teléfono, concluye la citada información.