Ruptura entre Jaime de Marichalar y Froilán: gritos y culpa a la Infanta Elena

De nuevo una información periodística hace referencia a problemas familiares en el entorno de la Familia Real. El foco, en esta ocasión, está puesto en Felipe Juan Froilán y las relaciones con su padre, Jaime de Marichalar, que no existen por culpa de una decisión de la Infanta Elena.

Cuenta el portal Monarquía Confidencial que en los últimos meses, un tema ha captado la atención de los medios: el distanciamiento entre Jaime de Marichalar y su hijo, el joven Felipe de Marichalar, más conocido como Froilán.

Un distanciamiento que, según confiesan a MC fuentes cercanas a la familia, tiene sus raíces en los altercados que hubo en la noche madrileña y también en una sorprendente mudanza a Abu Dabi que ha dejado más preguntas que respuestas.

Explica la citada información que desde su noviazgo con la Infanta Elena, Marichalar siempre ha sido una figura mediática. Sin embargo, desde hace un tiempo, su hijo Froilán ha estado cada vez más en el centro de la polémica. El joven, que se ha visto envuelto en varias disputas en las noches madrileñas, tal y como también les hemos venido informando en ESdiario, parece haber sido influenciado por un círculo social que no ha hecho más que agravar los desencuentros con su padre.

De acuerdo con informaciones recabadas por MC, diversos incidentes, como celebraciones excesivas, conductas consideradas poco apropiadas y una postura desafiante hacia las figuras de autoridad, habrían sido algunos de los factores que agravaron las tensiones en la relación con el ex duque de Lugo.

Jaime habría manifestado una profunda inquietud por el comportamiento de Felipe Juan Froilán, lo que derivó en intensas discusiones familiares que, según ciertas versiones, no habrían concluido de manera favorable.

“Jaime es una persona extremadamente reservada y espera que sus hijos proyecten una imagen intachable en público”, revelan fuentes cercanas.

Previamente, el citado portal había informado que allegados al círculo de la Infanta Elena confirmaron que, durante sus frecuentes visitas a España, Froilán habría recibido indicaciones precisas de su padre sobre cómo manejar su relación con los medios de comunicación, así como advertencias sobre ciertos excesos en su vida social.

Según estas mismas fuentes, Jaime le habría aconsejado adoptar una actitud más cordial y prudente tanto con la prensa como con su entorno cercano. “Más amabilidad y discreción” habrían sido las palabras clave que le transmitió.

Por su parte, la Infanta Elena habría respaldado a Jaime de Marichalar en su intento por instar a su hijo a mantener un comportamiento ejemplar, especialmente durante sus periodos vacacionales.

Las fuentes consultadas insisten en que la relación entre padre e hijo ha dado un giro inesperado con la mudanza de Felipe Juan Froilán de Marichalar a Abu Dabi.

El traslado no gustó a Marichalar. Y, ante la insistencia de su madre de enviarle a Abu Dabi, Froilán llamó a su padre llorando pidiéndole que mediara para evitarlo.

Según contó en su momento también MC, se produjo una dura conversación telefónica con la infanta Elena, en la que Marichalar se pronunció en contra del viaje de su hijo a Emiratos. Entre otras cosas, por considerar que la cercanía y convivencia con su abuelo Don Juan Carlos hasta podría perjudicarle.

Marichalar y la Infanta Elena, a gritos

Las fuentes consultadas contaron que, durante la discusión, Marichalar dijo a su ex mujer: “Que no se te olvide que Froilán es el cuarto en la línea de sucesión al trono de España”.

Sin embargo, no todas las versiones coinciden. Mientras, una parte muy cercana a Froilán y Victoria Federica apunta que decidió mudarse a Abu Dabi buscando un cambio radical, otros aseguran que esta decisión fue más bien el resultado de la presión ejercida por su madre, la Infanta Elena, quien estaría buscando alejar a su hijo de un entorno familiar problemático.

Los allegados a Jaime de Marichalar insisten en que el distanciamiento fue producto de la conducta de Froilán, mientras que las fuentes cercanas al joven afirman que el problema radica en la falta de apoyo emocional por parte de su padre, quien se habría mostrado distante y poco comprensivo con las necesidades del joven, concluye Monarquía Confidencial.