El difícil divorcio de Pablo Motos se transforma en un disgusto para Antena 3

Este martes tocó ir a divertirse a El Hormiguero de Pablo Motos a una de las parejas más mediáticas de nuestro país, la formada por las influencers Dulceida y Alba Paul que entre ambas acumulan más de 4 millones de seguidores en redes. 

Y sin embargo, este seguimiento masivo no pareció reflejarse proporcionalmente en número de espectadores porque el programa de Trancas y Barrancas anotó este martes en los audímetros un 14.6% de cuota de pantalla y 1.968.000 televidentes, sus cifras más discretas desde el festivo 12 de octubre para el magacín de Antena 3.

Suficiente, eso sí para liderar la franja por encima de todas las demás cadenas sin ningún esfuerzo. En La Uno 4 Estrellas registró un 7.9% y 1.071.000, El Intermedio le dio a La Sexta un 6.4% y 872.000 y First Dates 7.8% y 1.052.000 a Cuatro, mientras en Telecinco GH VIP: Última Hora hacía un 6.9% y 942.000.

Dulceida y @albapaulferrer hablan abiertamente de su reconciliación #DulceidaAlbaEH pic.twitter.com/fuvph4dm9G

— El Hormiguero (@El_Hormiguero) October 24, 2023

Curiosamente y aunque no es muy dado a hablar de su vida privada e íntima, Pablo Motos aprovechó su entrevista a Dulceida y Alba para sincerarse sobre su divorcio.

Todo surgió porque el presentador quiso saber cómo se sintieron tras su ruptura (antes de su no menos sonada reconciliación) y él mismo confesó cómo afrontó su divorcio: "Lo primero que sientes cuando te separas es liberación, como si te quitaras un peso de encima, pero también sientes bastante culpabilidad". "Como se nota que fuiste tú el que tomó la decisión", le espetó Dulceida, a lo que Motos añadió que también "un poco de fracaso".

Las líneas rojas de Pablo Motos y su nueva pareja

Tanto Dulceida como Alba coincidieron en que ellas lo que sintieron fue pena y sensación de fracaso. "Fracaso sobre todo. Es como que idealizas mucho algo y de repente cambia y eso te paraliza. Si lo estábamos haciendo tan bien durante siete años, ¿por qué ahora no?", respondió Paul.

Claro que de todo se aprende y la mala experiencia de Pablo Motos provocó que ahora tenga líneas rojas que ni él ni su actual pareja pueden cruzar. Llevan más de treinta años juntos y comparten buena parte de su vida. También son compañeros de trabajo. "Para nosotros nuestra línea roja es que está terminantemente prohibido repetir lo que ha dicho la otra persona con voz de idiota", explicó el presentador. "Al menos cuando estamos discutiendo. En el día a día lo hacemos bastante", puntualizó con humor.