Indignante: Augusto Algueró abandona las cenizas de su madre, Carmen Sevilla

Se lo contábamos ampliamente en ESdiario, el pasado 27 de junio, España lloraba la pérdida de una de sus artistas más emblemáticas y queridas:.Carmen Sevilla fallecía a los 92 años en la Fundación Jiménez Díaz tras no superar los problemas de salud que la habían ido mermando por culpa del Alzhéimer, razón de peso por la que vivía en una residencia del distrito madrileño de Aravaca desde el año 2015.

Tras el último adiós de su entorno más cercano, la presentadora fue incinerada en el tanatorio de Pozuelo de Alarcón, lugar en el que continúan depositadas sus cenizas después de 105 días, tal y como recoge el diario ABC. El citado medio confirma que su hijo, Augusto Algueró, firmó todos los permisos pertinentes solicitados por la empresa para retirar las cenizas de su madre.

“Sí están allí y que pueden ser recogidas en cualquier momento, bien por su hijo, que fue quien firmó todos los permisos para que se llevase a cabo el proceso, o por cualquiera que lleve una autorización de este con la fotocopia de su DNI”.

Madrid despide a Carmen Sevilla con sonadas ausencias pero también presencias

El tanatorio asegura que muy pocas veces se producen este tipo de casos, dado que las familias suelen llevarse las cenizas dos días después de la incineración. El entorno más próximo de Carmen Sevilla, ya sea su hijo u otro miembro de la familia, tiene un plazo máximo de un año para recogerlas, ya que en el caso contrario serán esparcidas en un vertedero que tienen los crematorios. Augusto no se ha pronunciado al respecto, aunque no se descarta que lo haga en las próximas horas.

ABC afirma que Carmen y Elena, sus sobrinas, han organizado una misa funeral en honor a la presentadora el próximo 16 de octubre a las 20:00 horas en la Iglesia de San Francisco de Borja, situada en la concurrida calle Serrano, en la capital española.

La muerte de la artista, cantante, actriz y presentadora de televisión, estuvo rodeada de polémica precisamente por la decisión de su hijo de negarle cualquier tipo de homenaje público y fueron sus amigos quienes tuvieron que organizar un funeral público en Madrid, días después de su triste fallecimiento.