| 27 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Adara Molinero en el disparadero de todas las especulaciones.
Adara Molinero en el disparadero de todas las especulaciones.

Una experta explica por qué Adara parece haber cogido peso en Supervivientes

Lo normal en el reality de aventuras de Telecinco en el que se pasa más hambre que vergüenza es perder peso de manera radical, sin embargo ella luce como si hubiera pasado todo lo contrario.

| Maribel Fernández Chismógrafo

Si hay un clásico entre los clásicos de Supervivientes en todas las ediciones de su historia es ver la progresiva (y muchas veces alarmante) pérdida de peso que van sufriendo los concursantes a medida que pasan las semanas y que pasan más hambre que vergüenza.

El antes y el después y el cambio físico de los supervivientes a golpe de fotos periódicas suele ser de los contenidos que más gustan a los seguidores del formato. Claro que si la pérdida de peso suele llamar la atención... no digamos ya lo contrario, después de varios meses en Honduras.

 

Y ese es un runrún que persigue desde hace semanas a Adara Molinero, una de las favoritas en esta recta final de Supervivientes 2023. Y es que en lugar de lucir más delgada, las redes arden de comentarios malévolos por parecer más hinchada de lo que llegó a la isla.

Con este debate sobre la mesa, este miércoles Sálvame se puso en contacto con un experta en Nutrición para que arrojara algo de luz sobre el tema y explicara qué es lo que le ha podido pasar a Adara.

Dos opciones para explicar el aspecto de Adara Molinero

Según Electa Navarrete, “tenemos dos opciones que son las más comunes”. Por un lado, “tenemos pacientes o personas que son muy delgadas de base y se someten a una bajada de peso bastante rápida como ha pasado con ella al inicio, y el cuerpo para compensar que no se desmaye ni que tenga ningún trastorno de volumen, retiene líquido para equilibrar”.

En palabras de Navarrete, lo de Adara puede deberse a dos circunstancias, la primera que sea algo fisiológico, que el cuerpo compense por una pérdida muy rápida y la segunda puede ser una especie de infección bacteriana que trabaje una alteración en el estómago.

No en vano, “cualquier infección estomacal que produzca gastritis no se quita en una semana, trabajamos durante uno o dos meses, aunque comas porque la niña está pasando hambre, da igual, aunque te sientas mal después y se te inflame el estómago como se le nota en las fotos”.