La nueva estrategia de un Barcelona en crisis: sus nuevos clientes están muertos

Los nuevos tiempos en el fútbol han llegado. El 'fútbol moderno', cantinela que tanto irrita a Javier Tebas y que tiene fritos a mucho aficionados, que no entienen la deriva mercantilista que ha tomado el deporte. El último que se ha sumado a cambiar su modelo de negocio de manera radical es el FC Barcelona, que ha decidido intentar paliar en parte su crisis económica aprovechando la reforma de su estadio, el Camp Nou, e intentando ganar nuevos clientes. Clientes, por cierto, que están muertos.

Y es que el club azulgrana ha decidido poner en marcha nuevo proyecto incluido en la remodelación del Camp Nou, que consiste en la creación de un columbario (o memorial cinerario) para todos aquellos socios y aficionados que deseen que sus restos mortales descansen eternamente en el estadio azulgrana. En un esoacio habilitado para tal fin dentro del recinto, los culés podrán descansar eternamente con vistas a las porterías.

El espacio no sólo estará destinado a alojar las cenizas de las personas que se sientan tan culés como para que sus cenizas se depositen allí, sino que también dispondrá de otra zona para colocar hasta 9.000 placas conmemorativas para todos aquellos seguidores vivos que quieran tener su nombre junto a las grandes estrellas y personalidades del Barça.

Curiosamente, la idea ha trascendido ahora como un nuevo modelo de negocio a explotar por el Barcelona, pero su eterno rival en la Ciudad Condal, el Espanyol, ya lo lleva haciendo desde 2020: dispone de 808 columbarios. El Barcelona, mientras, abrirá 26.600 columbarios con un precio que oscilará entre los 250 y los 6.000 euros.

Y también, césped y redes

El Barcelona, además, ha decidido subirse también al carro que inauguró el Real Madrid de vender parte de los restos de su antiguo estadio a aficionados locos por sus colores a precios desorbitados. Nada mejor que, en vez de tirar los escombros, encontrar a alguien que venga a por ellos, se los lleve y encima te pague. Lo llaman Memorabilia en ambos casos, azulgrana y madridista. Si el Madrid vendía los asientos de plástico de su estadio por un valor que oscilaba entre los 200 y los 1.400 euros según el tipo de peana, el Barcelona ha decidido vender briznas de césped y trozos de las redes de las portería del antiguo campo. A precios populares, claro: 80 euros la unidad. Otros tiempos y otros modelos de negocio...